En la rueda de prensa han participado, además de Arturo Pérez-Reverte, Darío Villanueva, secretario de la RAE, y Rosa Junquera, en representación de Santillana.
Darío Villanueva ha enmarcado la obra dentro de las conmemoraciones del tricentenario: «Esta edición del Quijote procede de un encargo que el Gobierno de la época le hizo a la Academia en 1912 y que ratificó después en el año 1920». «Se trata de una edición», ha añadido el secretario, «en la que está el Quijote en su esencia básica».
EL QUIJOTE EN LA ESCUELA
Arturo Pérez-Reverte ha insistido en que «este Quijote no sustituye al otro sino que lo complementa». Hasta ahora, ninguna edición permitía, ha continuado Pérez-Reverte, leer el texto «de corrido». Esto hacía que algunos profesores se encontraran con el problema de que en clase muchos alumnos se enredaran en las digresiones o historias complementarias que figuran en la obra. La intención de esta edición es, por tanto, «proporcionar una herramienta que facilite ese acceso, respetando, al mismo tiempo, el texto de Cervantes».
Pérez-Reverte ha concluido afirmando que «en esta Academia creemos que el Quijote sigue siendo un libro fundamental en la formación de cualquier estudiante en lengua hispana, tanto en América como en España. Y esto se debe, por una parte, a que hay una patria que es la de la lengua española, con 500 millones de compatriotas, en la que su bandera es el Quijote, patrimonio común a ambas orillas del Atlántico». Por otro lado, ha añadido Pérez-Reverte, el Quijote es, en clase, «una magnífica herramienta de trabajo. Un buen maestro, con una buena edición, podría utilizar la obra como única materia educativa durante un curso entero».
Foto: Real Academia Española de la Lengua.