Veracruz.Mex.-Su Majestad el Rey, acompañado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asiste a la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra en la ciudad mexicana de Veracruz los días 8 y 9 de diciembre de 2014, bajo el lema: "Iberoamérica en el Siglo XXI: Educación, Innovación y Cultura".
Esta es la primera Cumbre Iberoamericana de Don Felipe como Jefe de Estado. Como Príncipe de Asturias, acudió a las celebradas bajo presidencia española, Salamanca (2005) y Cádiz (2012). Asimismo, viajó a Panamá (2013) en representación de Don Juan Carlos, ausente por convalecencia, pero no participó en las sesiones de la Cumbre, reservadas a Jefes de Estado y de Gobierno, pero sí asistió junto a los demás mandatarios a distintos actos previos.
La presencia de Don Felipe en Iberoamérica es continua desde 1996, cuando se decidió que representara a España en las tomas de posesión de los presidentes Iberoamericanos. México es su undécimo destino internacional desde su Proclamación y el primero en Iberoamérica.
Su Majestad el Rey llegó a México a última hora de la tarde del 6 de diciembre. En el aeropuerto internacional General Heriberto Jara de Veracruz, Don Felipe fue recibido por el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, José Antonio Meade, y el embajador de España en México, Luis Fernández-Cid. El Rey pronunció a pie de pista unas breves palabras, en las que expresó su "emoción y alegría" por estar en México y su deseo de contribuir a crear la "gran comunidad de naciones iberoamericanas", así como por tener la oportunidad de compartir ese "orgullo y responsabilidad". El Rey transmitió además el "profundo afecto del pueblo español" y agradeció la hospitalidad de Veracruz y el compromiso organizativo del Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
El domingo, 7 de diciembre, el Rey comenzó sus actividades en el Círculo Español Mercantil de Veracruz, donde visitó la exposición "Memoria gráfica de la emigración española" y entregó las Medallas de Honor de la Emigración Española, concedidas al Círculo Español Mercantil de Veracruz y a Beneficencia española de Veracruz. En su intervención, Don Felipe puso de relieve que este acto tiene "un significado de cariño y reconocimiento hacia la emigración española; especialmente a la que arribó a Mexico y a este Estado y municipio de Veracruz; y otro de gratitud permanente a la hospitalidad de esta tierra y de este gran país hacia los españoles que llegaron sobre todo por necesidad; un país con el que España está y se siente tan unido".
"Los emigrantes españoles siempre se han caracterizado por el amor a sus raíces, por su honestidad y solidaridad, y por su espíritu emprendedor y de trabajo. También por su capacidad de integración respetuosa y constructiva en los países de acogida. Pues estas virtudes se hicieron realidad, desde sus inicios, en el Círculo Mercantil de Veracruz, popularmente conocido como Casino Español, y en la Sociedad de Beneficencia Española de Veracruz. Por esta razón ambas entidades se han hecho acreedoras del mayor reconocimiento y hoy he tenido la satisfacción de entregarles las Medallas de Honor de la Emigración Española, en su Categoría de Oro", manifestó el Rey.
Por la tarde, Don Felipe asistió a la clausura del X Encuentro Empresarial Iberoamericano, acto en el que estuvieron presentes el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto; la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan; el presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, Valentín Díez Morodo; el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, el gobernador del Estado de Veracruz, Javier Duarte, y la presidenta del Grupo Santander, Ana Botín-Sanz de Sautuola, entre otras personalidades. Durante su celebración, se entregaron distintos reconocimientos a la labor empresarial en el ámbito iberoamericano. Asimismo, Don Felipe recibió un documento con las conclusiones alcanzadas en este encuentro empresarial y un ejemplar de la Carta de Río, con diez compromisos para mejorar, modernizar e internacionalizar la educación superior, firmada por 1.103 rectores de 33 países.
"Este encuentro ha abordado cuestiones fundamentales para las sociedades iberoamericanas, pues el crecimiento de nuestras economías y los intercambios comerciales y de inversión entre nuestros países son condiciones indispensables para lograr mayores cotas de bienestar para todos, para poder alcanzar una mejor distribución de la riqueza, y para luchar con eficacia contra la lacra del desempleo. Este ultimo representa un verdadero problema, un desafío que afecta gravemente a muchas de nuestros ciudadanos porque lastra el futuro de nuestros jóvenes y, por tanto, de cada una de nuestras naciones. También se ha abordado aquí una cuestión fundamental: el capital humano. No querría dejar de hacer hincapié en este último factor, porque las personas son la fuente de todo lo que conseguimos construir como sociedad y, en consecuencia, la educación es la semilla que va a determinar el alcance de nuestro progreso", señaló Su Majestad el Rey en su intervención.
Don Felipe celebró el éxito de las empresas "multilatinas" y afirmó que "durante estos tiempos de crisis en Europa, Latinoamérica ha experimentado unas tasas de crecimiento muy notables que han favorecido su progreso económico y social. Es cierto que hoy vemos incertidumbres, pero si se sortean y superan con coraje y con decisiones acertadas, esta región será claramente un motor de la recuperación económica global. Por eso, debemos estrechar aún más nuestros lazos. América Latina dispone de buenas condiciones de partida para asumir un papel destacado en el crecimiento mundial".
"Por su parte, Europa —que aún es el primer bloque comercial del mundo— sigue siendo fuente importante de oportunidades. De ahí que los Acuerdos de Asociación y las vinculaciones estratégicas que la UE y AL han negociado en los últimos años, sean instrumentos especialmente útiles para multiplicar los intercambios comerciales y fomentar la inversión —sostenida y sostenible— en ambas direcciones", agregó el Rey.
Don Felipe hizo un llamamiento "lograr el crecimiento sostenido de nuestras economías" y, sobre todo, "traducir ese crecimiento en un bienestar real para todos los ciudadanos, en una distribución justa y equitativa de la riqueza, y en un espacio de oportunidades para todos, en el cual sea posible desterrar o reducir a la pura anécdota la pobreza y el desempleo".
La jornada concluyó con la cena inaugural del III Foro de la Comunicación, que contó con la presencia del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto; el presidente de Uruguay, José Mujica; la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan; el primer ministro de Andorra, Antoni Martí; el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo; la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro, y el presidente del Grupo Televisa, organizador del foro, Emilio Azcárraga, entre otras personalidades. En su discurso, Don Felipe recordó el lema bajo el que se celebra este foro, “Medios de Comunicación, Nuevas Tecnologías, Nuevos Paradigmas”, y señaló que el sector de la comunicación está en plena transformación desde diferentes puntos de vista: "Por un lado, desde el punto de vista de las audiencias, que cada día están mejor formadas y exigen más calidad, y que en la actualidad viven una paradoja: la de ser globales pero al mismo tiempo poder fragmentarse por intereses, afinidades o visiones locales, particulares o ideológicas. Por otro lado, desde la perspectiva de los soportes, ahora que se hallan en plena convivencia el papel y lo digital, la televisión y las nuevas tecnologías. Y en tercer lugar, desde el enfoque económico, con una visión multilatina en la que las empresas compiten en mercados plenamente internacionales".
"El debate social hoy nace y se produce con mucha frecuencia en las redes sociales, mientras que se comunica y socializa en los medios de comunicación, ya que estos siguen siendo la columna vertebral de ese diálogo del que se nutren las sociedades iberoamericanas a las que debemos dar soluciones. En este contexto, se identifican nuevos desafíos para los medios de comunicación, retos que es preciso plantear en foros como éste que hoy nos reúne", puso de relieve Don Felipe.
Su Majestad el Rey puso de relieve la pujanza de las lenguas iberoamericanas: "Deseo subrayar, una vez más, la importancia y la magnitud de nuestras dos lenguas vehiculares -el español y el portugués- para lograr el fin de la comunicación entre las personas, el fin que, en suma, nos ha traído aquí. Por ello hago hincapié en la condición del español como segunda lengua de comunicación internacional, esto es, segunda lengua materna del mundo; como segundo idioma en cómputo global de hablantes, y como la segunda lengua utilizada en las principales redes sociales del mundo. Y hago hincapié igualmente en el vigor y la presencia intercontinental del portugués, la otra gran lengua de iberoamerica, y en el hecho de que español y portugués, con su innegable afinidad, articulan un gran espacio multinacional donde todos nos podemos comprender".
El lunes, 8 de diciembre, Su Majestad el Rey asistió, junto con el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto; la Presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet; el Presidente de Uruguay, José Mujica; el Presidente de Perú, Ollanta Humala; la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, y el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, entre otras personalidades, a la reunión "Repensar Iberoamérica: Construyendo el Futuro", un punto de encuentro para que especialistas, artistas y filántropos expongan ideas y propuestas para enriquecer las tareas de la Cumbre, la cual tiene a la educación, la cultura y la innovación como temas centrales. Durante su celebración se hizo entrega de los premios México a la Innovación y el Emprendimiento de los años 2012, 2013 y 2014, edición esta última en la que se distingue al investigador y expresidente del CSIC Carlos Martínez Alonso.
En su intervención, el Rey puso en valor la Conferencia y las Cumbres Iberoamericanas: "Estamos en un mundo donde hay que articular alianzas, hay que aunar esfuerzos, hay que realizar un trabajo común, hay que dar respuestas colectivas a desafíos que son colectivos. Y nosotros tenemos un sistema institucional iberoamericano, la Conferencia y las Cumbres, que nos proporcionan un ámbito de encuentro donde compartir experiencias, intercambiar visiones y proyectarnos al mundo".
"Y la mejor palanca que tenemos para hacerlo es esta cultura que compartimos hecha de valores humanos como la tolerancia y la solidaridad por los demás. Nuestra cultura es una de las expresiones más conseguidas de civilización que hay en el mundo, y podemos y debemos hacerla valer para proyectarnos en él, para exportar esos valores que nos ayudan a conseguir que nuestra vida individual y nuestra vida en sociedad sean mejores", añadió Don Felipe.
Su Majestad el Rey concluyó su intervención asegurando que "si trabajamos por afianzar y enriquecer nuestra potencia cultural; por servirnos de ella para consolidar y multiplicar el beneficio social y económico que genera; y por garantizar la movilidad de nuestro talento, de nuestros estudiantes, creadores, artistas y científicos, o de nuestros profesionales y empresarios; entonces estaremos realmente haciendo una aportación seria, histórica y de impacto transformador a la mejora general de todo el mundo".
A mediodía, Don Felipe compartió un almuerzo con el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
La ceremonia inaugural de la XXIV Cumbre Iberoamericana tuvo lugar en el World Trade Center de Veracruz en la tarde del lunes, 8 de diciembre. Su Majestad el Rey intervino al comienzo de la primera sesión plenaria, que tenía "Educación y Cultura” como tema central. Don Felipe comenzó su discurso asegurando que "España es indisociable de la realidad y de la idea de Iberoamérica. Iberoamérica forma parte de nuestra identidad, de nuestro pasado, de nuestro presente y, también, de nuestro futuro. Todo en España tiene una dimensión o una proyección iberoamericana, y la Corona, como la más alta magistratura del Estado y de la Nación, asume constitucionalmente una especial función de representación ante las naciones de nuestra Comunidad Histórica".
En este sentido, recordó que, durante décadas, Don Juan Carlos ha impulsado "con todas sus fuerzas el ejercicio iberoamericano de concertación y de cooperación, y ha asistido a la práctica totalidad de las Cumbres celebradas desde que en 1991 tuvo lugar la primera aquí en México, en la ciudad de Guadalajara. Permítanme que les transmita su recuerdo, lleno de afecto y amistad".
"Ahora, en el inicio de mi reinado, tengo el honor, el privilegio y la responsabilidad de tomar el testigo, de representar a mi patria ante todos ustedes y, como Rey de España, de ponerme también al servicio de Iberoamérica. Durante lustros he asumido, como Heredero de la Corona, la alta función de representar a mi país en las tomas de posesión de Presidentes iberoamericanos, y que he podido también realizar numerosos viajes y visitas a los Estados de la Región. Pues en todas esas ocasiones he aprendido a apreciar y admirar cada día más a los pueblos hermanos de Iberoamérica. Así llego a sentir hoy tan profundamente mi vinculación y mi cariño por ellos, hasta el punto de comprender cuan entrelazada está nuestra identidad, nuestro sentido de pertenencia y, por tanto, nuestra comprensión completa de nosotros mismos", añadió Su Majestad el Rey.
"Los iberoamericanos compartimos un corpus de principios y valores, una vocación humanista y universal cargada de solidaridad, -el acervo iberoamericano-, que nos identifica en lo más hondo de nuestro espíritu y que, por cierto, ha quedado convenientemente reflejado en las Declaraciones iberoamericanas. Estos son los sólidos y antiguos fundamentos de Iberoamérica que hunden sus raíces en siglos de historia y sobre los que, con tanta frecuencia, nos hemos preguntado. A partir de ellos nuestras sociedades han ido articulando, por muy diversas vías, esa Comunidad de Naciones que, casi instintivamente, considerábamos siempre como natural y preexistente", afirmó Don Felipe, que subrayó que los primeros organismos iberoamericanos orientados a la cooperación sectorial se crearon hace ya 70 años, "un gran patrimonio que debemos reconocer y que fue sentando las bases para que, hace ya 23 años, se pusieran en marcha las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno".
El Rey puso de relieve que "con la presente son ya 24 las Cumbres en las que se han tratado, al más alto nivel, todas las cuestiones de interés para nuestros ciudadanos y nuestras sociedades. Durante casi un cuarto de siglo hemos debatido, hemos acordado posiciones comunes sobre múltiples materias, hemos creado un extraordinario tejido de cooperación, y nos hemos conocido mejor. Las Cumbres han potenciado sin duda el sentimiento de pertenencia y lo han extendido al ámbito de la cooperación en numerosos campos. Una cooperación a la que cada país aporta lo mejor de sí mismo, sus capacidades y voluntades, impulsando entre todos otras formas de colaborar más horizontales y más eficaces".
"El balance de las Cumbres es muy positivo, más allá de nuestro riguroso espíritu crítico iberoamericano. Las Cumbres impulsan grandes valores y alimentan los lazos de amistad y de familia. Porque Iberoamérica es una familia. Debemos entender que en esta Comunidad de Naciones nos encontramos países que compartimos rasgos identitarios y culturales, pero que no siempre coincidimos en los mismos objetivos concretos y específicos, por motivos muy diversos. Entre otras razones porque no todos pertenecemos a las mismas áreas geopolíticas y económicas. Pero esto no es malo. Con visión e inteligencia, y con realismo y pragmatismo, debemos saber sacar el mejor partido a nuestras afinidades, podemos identificar con generosidad los intereses comunes y las metas en cualquier ámbito posible sobre las que podamos trabajar juntos. Me refiero a todos los campos -político, económico, cultural, social, educativo, científico- y, como digo, hasta donde sea posible. Solo así el sistema iberoamericano, la Comunidad Iberoamericana articulada, podrá servir plenamente a cada uno de sus miembros, al conjunto de los países que la integran, y al resto de la Comunidad Internacional", manifestó Don Felipe.
El Rey continuó subrayando "la necesidad de que hagamos especial hincapié en la Educación y la Cultura. La Cultura, como sabemos, porque es la base de lo que somos. La Educación, porque es la llave del progreso de nuestras sociedades, de nuestras economías, de la prosperidad de nuestros jóvenes, y del mantenimiento y el crecimiento de esa Cultura que está en la base de todo". Asimismo, celebró la fortaleza de las relaciones iberoamericanas: "Nunca, en los últimos dos siglos había habido tal flujo de personas, de operaciones económicas y de cultura entre nuestros países. Nunca, tal grado de influencia recíproca en los hábitos, en la visión de las cosas".
Don Felipe concluyó su discurso afirmando que "es tarea de todos mantener nuestra Comunidad activa y pujante. Desde nuestra vocación universal, Iberoamérica unida tiene mucho que ofrecer al mundo y a la Humanidad, aportando su visión y su energía en la construcción de un futuro mejor; contribuyendo a los debates globales con el inmenso capital de su experiencia, talento y de su capacidad para convivir en la diversidad, para conciliar las diferencias y para ir haciendo más justas y participativas nuestras sociedades. En definitiva, para conseguir una región de paz entre las naciones y muy pronto, esperamos, una región con paz en todas sus naciones. En esa gran labor, saben bien que siempre podrán contar con el compromiso de España que nunca ha regateado esfuerzos para proyectar el potencial de Iberoamérica en todo el mundo y, muy en particular, en el ámbito europeo del que formamos parte".
La jornada del lunes finaliza con la cena oficial ofrecida por el Presidente de la República de los Estados Unidos Mexicanos en honor de los Jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericanos.
El martes, 9 de diciembre, Don Felipe comenzará sus actividades con un desayuno de trabajo ofrecido por Su Majestad el Rey junto al presidente del Gobierno a los Presidentes de los países centroamericanos. A su término, se dirigirá hacia el World Trade Center para asistir a la reunión privada que mantendrán los Jefes de Estado y de Gobierno. A mediodía tendrá lugar la segunda sesión plenaria de la Cumbre, que tratará sobre "Innovación", y que pondrá el colofón a la XXIV Cumbre Iberoamericana.