El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de ONU ha puesto en marcha una nueva comisión de investigación sobre represión de Siria contra los manifestantes, incluyendo a posibles crímenes contra la Humanidad. Por 33 votos a favor, 4 en contra -China, Cuba, Ecuador y Rusia- y 9 abstenciones, el Consejo de Derechos Humanos aprobó una resolución para el "urgente envío de una comisión internacional independiente de investigación” para investigar violaciones de la legislación internacional de Derechos Humanos en Siria desde julio de 2011.

El embajador sirio ante Naciones Unidas, Al-Hamwi señaló los intentos de provocación de algunos canales por satélite para estropear el proceso de reforma y desestabilizar el país, haciendo hincapié en que el camino de la cobertura de los canales es una violación del derecho internacional. Además agregó que la dirigencia siria había adoptado un gran número de medidas: levantamiento del estado de emergencia, finalizó a la Corte de Seguridad del Estado Mayor, formó varios comités para impulsar el desarrollo, emitió tres decretos de amnistía general, formaron una comisión para establecer el nacional las reglas del diálogo, emitió un decreto sobre el derecho de manifestación pacífica, una ley de partidos políticos, una ley sobre las elecciones generales y locales.

Por otro lado, las delegaciones europeas y norteamericanas tienen la esperanza de someter su proyecto de resolución a votación en el Consejo de Seguridad, tan pronto como sea posible, aunque Rusia -que tiene poder de veto- dijo que no piensa sancionar a Damasco en este momento y duda que ese sea el enfoque correcto para solucionar la situación en Siria.

La resolución, redactada por Gran Bretaña, Francia, Alemania, Portugal y EE.UU. pide al Consejo de Seguridad que "condene enérgicamente las continuas, graves y sistemáticas violaciones de los derechos por las autoridades sirias y exige el cese inmediato de la violencia”. Si bien se llamaría a congelar los activos financieros de Al-Assad –junto a otros 22 sirios- y se incluye una la lista de sirios para la prohibición de viajes internacionales; el proyecto también muestra el número D19093 del pasaporte de Al-Assad.

Otras personas alcanzadas por estas sanciones son: Maher Al-Assad –hermano del presidente- quien comanda la 4 ª División Blindada del ejército que ha tenido un papel clave en la represión de las protestas; el vicepresidente Farouq Al-Shara, y el primo del presidente, Makhlouf Rami, a cargo de Syriatel. Entre las otras personas en la lista de sanciones se encuentran el ministro de Defensa, varios funcionarios de Inteligencia, la Dirección General de Inteligencia de Siria y tres compañías que proveen fondos para el gobierno como la Oficina de Vivienda Militar.

El embajador de EE.UU. en Damasco, Robert Ford, visitó el martes la ciudad de Jassem –a unos 65 km de la capital siria- sin el permiso de las autoridades nacionales y se reunió con miembros de la oposición local. Las autoridades sirias manifestaron su enojo porque la visita se hizo más allá de los 25 kilómetros desde Damasco, establecidos por el gobierno después de que el mes pasado Ford visitó la ciudad de Hama.

En Washington, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, dijo que Ford informó al Ministerio de Exteriores sirio después de su regreso a Damasco porque tres sus anteriores solicitudes para viajar más allá del límite habían sido denegadas. Este desafío al régimen sirio puede ser una prueba de cuanto estaría dispuesto a arriesgar Al-Assad, por ejemplo, si expulsa a Ford de su territorio.

Por otro lado, los Ministros de la Liga Árabe celebrarán el sábado una reunión urgente en El Cairo para discutir la situación en Siria; se desconoce si en el encuentro se adoptarán algún tipo de medidas concretas