Con motivo del pasado día mundial de las librerías el Ayuntamiento de Oviedo puso encima de la mesa un nuevo proyecto de dinamización económica y del territorio vinculado con el sector: El Barrio de los Libros. Además, la concejala de Cultura, Inmaculada González asistió a la presentación del libro de Fernando Fonseca, "Apabullante silencio extranjero".
Oviedo es la capital de una región que está en el segundo puesto del ranking nacional de densidad de librerías por habitantes, con 15,9 negocios de este tipo por cada 100.000 habitantes, una tasa que sólo supera La Rioja (16,1) según El Observatorio de la Librería en España realizado el año pasado por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros. La ciudad presenta una densidad similar y agrupa, además, algunas de las librerías con más historia y mejor valoradas en todo el país. Es un sector que vive momentos muy difíciles pero, sin embargo, algunos de estos establecimientos llevan casi un siglo o algo más de un siglo resistiendo como verdaderos centros de conocimiento y de transmisión de la cultura.
Se da la circunstancia de que las librerías más destacadas de la ciudad y las de mayor proyección fuera se concentran, además, en un radio muy acotado de unos cuatrocientos metros, tomando como centro la plaza de la Escandalera. Lo que pretende ahora el equipo de gobierno, sin dejar de lado su apoyo a todo el sector a través de otras iniciativas como Libroviedo, es desarrollar una marca de calidad específica para este grupo reducido de negocios tan especial y con tanto impacto. Esa marca es "El Barrio de los libros".
Aunque se trata de un plan estratégico que todavía está en sus primeras fases, una de las primeras acciones será la de identificar claramente qué negocios podrían entrar dentro de este Barrio de los libros, bien por su ubicación geográfica dentro de la ciudad, por su peso dentro del sector o por su singularidad. Una vez realizado ese mapeo de las librerías del centro de Oviedo, y al tiempo que se desarrollen distintas reuniones con los dueños de los negocios seleccionados y también con la asociación de libreros, ElBarrio de los libros estará en condiciones de elaborar un mapa, una especie de cartografía que sirva tanto para empezar a crear una red como para poner en marcha un recurso turístico muy efectivo con el que potenciar la economía local entre los visitantes de la ciudad más interesados por los libros y la literatura.
Junto al mapa se desarrollará un plan de comunicación específico que podría incluir un proyecto de señalética para los negocios y, en sucesivas fases, el desarrollo de una plataforma online donde poder presentar la red de librerías, compartir recursos y aunar esfuerzos. En las últimas fases del proyecto de El Barrio de los Libros el Ayuntamiento de Oviedo desarrollaría acciones específicas de apoyo a estos negocios y las librerías también podrían generar programación que el Ayuntamiento pudiera apoyar y potenciar puntualmente.
Otra pata importante del Barrio de los libros, junto la turística y la de compartir recursos entre negocios similares para potenciar su actividad, es la de identificar a los lectores, y no sólo los de fuera. La marca Barrio de los libros podría permitir integrar en su red a los amigos de estas librerías, sus clientes habituales, que a través de algún carné especial podrían pasar a ser "habitantes" del barrio y beneficiarse de algún tipo de ventajas para la adquisición de libros.
El plan está ahora mismo encima de la mesa del alcalde y lo que toca ahora es iniciar una ronda de reuniones para poder desarrollar de la mano de los negocios afectados una estrategia efectiva que de respuesta a las necesidades de las librerías y a los intereses municipales de fomento de la lectura, economía basada en la cultura o dinamización del territorio.
Escultura interactiva "El sueño lector"
Junto al plan de señalética que promocionaría la marca de "Barrio de los libros" en cada negocio, el Ayuntamiento también está estudiando algunas acciones concretas en el espacio urbano que puedan beneficiar a la red de librerías. Son pequeñas intervenciones en forma de mobiliario urbano o de instalación de piezas singulares que llamen la atención sobre condición lectora o literaria de la ciudad. Dentro de este planteamiento, el Ayuntamiento de Oviedo ha recibido una propuesta muy especial del escultor argentino Pablo Irrgang, autor de la figura de Mafalda instalada en el Campo de San Francisco con motivo del premio de Príncipe de Asturias a Quino. Irrgang trabaja en la actualidad en una escultura que funciona también como instalación sonara y lumínica que denomina "El sueño del lector" y que se ubicará en Buenos Aires.
La escultura de Irrgang es una "gran cabeza dormida" que en su parte trasera ofrece una amplio banco. El que se siente allí podrá escuchar, a través de un sistema de altavoces instalados dentro de la propia escultura, fragmentos de obras literarias en algunos casos en la voz de sus propios autores. Las grabaciones se repiten en bucle de forma ininterrumpida, a un volumen bajo, audible para quienes se encuentren ubicados en el asiento. Aunque el proyecto en Buenos Aires está enfocado a la literatura argentina, con textos de Borges, Cortázar u Oliverio Girondo, en la propuesta para Oviedo se podrían incluir fragmentos de las grandes novelas vinculadas a la ciudad así como textos más contemporáneos sobre Oviedo en las voces de sus autores.
El Ayuntamiento estudia ahora la posibilidad de ubicar este "Sueño del lector" en una parcela de El Campillín, como una de los fronteras que pudieran marcar el inicio de ese Barrio de los libros.