El eurodiputado del PSOE Jonás Fernández y la diputada nacional socialista Mariví Monteserín se han referido este viernes a la preocupación generada en Asturias tras conocerse que la industria Alcoa estudia la viabilidad de sus plantas tras no obtener precios competitivos en las subasta eléctrica.

   A juicio de los socialistas es necesaria una solución por parte del Gobierno central para esa situación. Más a largo plazo creen necesaria una política energética común. Así se han pronunciado tras mantener una reunión con los miembros del comité de empresa de Alcoa.

   Monteserín, que además es candidata a la alcaldía de Avilés, donde Alcoa tiene una planta, se ha mostrado muy preocupada por la situación y ha dicho que si el Ejecutivo del PP es el que ha generado el problema, es también el que tiene que darle una solución. "La solución está en manos de quien ideó la subasta", ha señalado.

   La diputada nacional ha recordado que su grupo parlamentario ha registrado en el Congreso de los Diputados una iniciativa pidiendo al Gobierno que arregle la situación.

   Tras reconocer que el hecho de que las empresas amenacen con deslocalizar si no les ofrecen las condiciones que quieren puede sonar a chantaje, Monteserín ha dicho que también es cierto que se trata de plantas que consumen mucha energía y que registran pérdidas muy importantes en este asunto, debido al peso en el coste de producción.

   A más largo plazo, Jonás Fernández ha insistido en la necesidad de articular a nivel europeo una política energética común, que establezca un mercado común con "intereses compartidos", en el que se defina un 'mix energético' a nivel europeo, sustentado en políticas públicas. Se debería tener en cuenta la lucha contra el cambio climático, pero también la reserva estratégica de carbón, ha explicado.

   De esa forma se evitaría, ha comentado, que las políticas de cada país terminen siendo analizadas en el despacho de la Comisaría de Competencia de la Unión Europea, como está sucediendo.

   Fernández también ha dicho que el Tratado de Libre Comercio Unión Europea - Estados Unidos (TTIP) va a tener consecuencias positivas, porque "facilitará la llegada de energía a Europa y ayudaría a la viabilidad futura de El Musel y la regasificadora".