Oviedo (E.P.) .-El presidente de Foro y diputado en la Junta General, Francisco Álvarez-Cascos, ha señalado este sábado que detrás de las intenciones perversas que afloran en la persecución de Javier Fernández y su camarilla contra Foro y contra José Antonio Martínez hay un desprecio total de los principios básicos de todo demócrata para distinguir una sentencia judicial de una mera resolución administrativa".
De este modo responde al presidente el Principado, el socialista Javier Fernández recordando que le preguntó en la Junta General "qué haría un responsable público si tuviera una Sentencia, de marzo, del Tribunal Superior Administrativo de Recursos Contractuales en las que dice que una determinada persona, Administrador Único, está incurso en prohibición de contratar".
"Pues lo primero que haría sería sacar a Javier Fernández de su ignorancia para explicarle que el Tribunal Central de Recursos Contractuales no dicta Sentencias, porque es un órgano administrativo y no judicial, adscrito al Ministerio Hacienda y Administraciones Públicas. Por tanto, lo que dicta el TCRC son simples Resoluciones, susceptibles de ser revisadas en los procesos judiciales mediante las oportunas Sentencia por los Tribunales Contencioso-Administrativos tras el correspondiente procedimiento. Y a continuación le recordaría que ningún funcionario público puede saltarse a la torera el Estado de Derecho sin más fundamento que una Resolución administrativa manipulada como si fuera una Sentencia porque eso es propio de los sistemas totalitarios", apunta Cascos.
En nota de prensa, Cascos ha afirmado que "ningún funcionario público puede saltarse a la torera el Estado de Derecho sin más fundamento que una Resolución administrativa manipulada como si fuera una Sentencia porque eso es propio de los sistemas totalitarios".
Según Cascos, "no se trata de exigir a un gobernante que sea especialista en todo, sino que para hablar de todo cualquier gobernante responsable tiene que trabajar e informarse". "Javier Fernández ni siquiera se toma la molestia de informarse antes de hablar en la tribuna del parlamento", remarca.
"La incompetencia de Javier Fernández está agravando profundamente la decadencia de Asturias pero la arbitrariedad que domina su conducta y sus acciones constituye una seria amenaza para la convivencia de los asturianos", concluye Cascos.