Oviedo (E.P.) .-La Policía Nacional ha detenido a una persona por un robo con violencia e intimidación en una farmacia de la zona del Campillín a la que había entrado solicitando una medicación. El hombre, que salió huyendo, llamó a la policía, seis horas después, con un teléfono robado para entregarse.

   Según los hechos registrados en el informe policial, cerca de las 10 de la noche una persona entró en una farmacia de la zona del Campillín solicitando una medicación.

   Cuando la joven que le estaba atendiendo se giró un poco el delincuente aprovechó el momento para situarse tras el mostrador y sacando un cuchillo se lo puso en el costado a la joven que le estaba atendiendo y le exigía que le diera todo el dinero que había en caja.

   Ante los gritos acudió una compañera que estaba en la rebotica y también fue intimidada con el cuchillo y les advertía que siguieran sus instrucciones si no querían que les clavara el cuchillo, al tiempo que daba empellones con el arma.

   Una cliente entró en la farmacia y corrió la misma suerte que las dos empleadas de la farmacia, también fue amenazada y empujada con el cuchillo ya que intentaba huir. Al fin se apoderó del dinero que había en la caja y se marchó.

   Sobre las 4 de la madrugada llamó a la policía para entregarse. Se encontraba en un parque y reconoció los hechos. Según manifestó dijo ser alcohólico y necesitaba beber.

   Después de haberse gastado parte del dinero obtenido en alcohol y dormir la borrachera, se despertó con mucho frío en un parque y con el teléfono sustraído llamó a la policía para entregarse. Posee antecedentes por seis detenciones anteriores y ha sido condenado con penas de prisión en cuatro ocasiones.