Gijón (E.P.) .-El Hospital de Cabueñes de Gijón ha organizado para este miércoles, con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una sesión informativa para sensibilizar a los pacientes y sus cuidadores sobre la importancia del ejercicio físico para combatir esta enfermedad.
La jornada ha sido organizada en colaboración con la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y en ella participarán 18 complejos hospitalarios y 600 personas, según indican desde el Gobierno del Principado en nota de prensa.
"Hemos querido realizar una actividad fuera del entorno habitual de las consultas que nos permite enseñarles que sin romper sus costumbres ni hacer grandes esfuerzos pueden incorporar el ejercicio a su vida diaria y en la medida de sus posibilidades, por ejemplo un simple paseo que está alcance de todos", explica Ana Belén Ferreiro, fisioterapeuta del Servicio de Rehabilitación de Cabueñes.
Los enfermos de EPOC pierden paulatinamente calidad de vida. La sensación de ahogo o disnea, que es uno de los signos más visibles de la enfermedad, hace que poco a poco muchos pacientes abandonen la actividad física y deriven hacia una vida totalmente sedentaria. A pesar de las recomendaciones de los profesionales, un 32% de los pacientes no realiza ninguna actividad física, lo que conlleva un mayor deterioro de su salud respiratoria y de su calidad de vida, con más obstrucción bronquial y disnea.
La práctica del ejercicio, aunque sea de un modo leve o moderado, incrementa el consumo de oxígeno, retrasa el declive de la función pulmonar y mejora el estado de salud general del paciente. También ofrece beneficios psicológicos, tales como una sensación de bienestar general, y favorece la reintegración social.
"Está demostrado que los pacientes que sufren de EPOC pueden lograr una mejor calidad de vida realizando actividad física y ejercicio de forma regular, un simple paseo diario, subir las escaleras de casa o hacer algo de bicicleta. Estas actividades son baratas y están al alcance de la inmensa mayoría de pacientes", explica la doctora Lucrecia Mendoza, médico del Servicio de Rehabilitación del hospital gijonés.
19 de Noviembre de 2014 - Día Mundial de la EPOC
Comunicado ASTURPAR
La EPOC es una enfermedad que se caracteriza por una obstrucción crónica y escasamente reversible de los bronquios, originada fundamentalmente por el humo del tabaco, responsable de más del 90 % de los casos, pero en la que también pueden influir la exposición a contaminantes laborales o domésticos (humo de carbón, leña, etc.).
Se desarrolla a partir de la cuarta y quinta década de vida y afecta, según refieren los últimos estudios epidemiológicos, al 10,2 % de la población española comprendida entre los 40 y 80 años, por lo que se estima que 2.185.764 españoles padecen esta enfermedad. En la actualidad es la cuarta causa de mortalidad en España, y la OMS teoriza que será la tercera en el año 2030 a nivel mundial. Por otra parte ocasiona un consumo elevado de recursos sanitarios, así en España las descompensaciones de la enfermedad suponen aproximadamente un 10-12 % de la consultas en Atención Primaria y el 1-2 % de las visitas a urgencias médicas hospitalarias, de las cuales precisan ingreso hospitalario el 40-50 %, lo que unido al coste de los fármacos y métodos diagnósticos hace que, según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, se estimen entre 750-1000 millones de euros al año los costes de la EPOC.
Se debe sospechar su existencia ante la presencia de dificultad respiratoria con el esfuerzo en una persona fumadora y para establecer el diagnóstico es necesario realizar una espirometría, que mide el volumen de aire que se inhala y exhala en función del tiempo. Sería recomendable practicar esta prueba en todo sujeto fumador mayor de 40 años con síntomas respiratorios persistentes: tos o dificultad respiratoria.
El tratamiento integral comprende una intervención sobre el tabaquismo, estimulando el cese del mismo, medidas preventivas para reducir el riesgo de descompensaciones como son la vacunación antigripal y neumocócica, así como el empleo de fármacos broncodilatadores y la rehabilitación, con el objeto de aliviar la sintomatología, mejorar la calidad de vida y evitar ingresos hospitalarios. En estadios avanzados de la enfermedad puede ser necesario el empleo de oxigeno domiciliario y en casos seleccionados el trasplante pulmonar.