Así lo ha trasladado el Gobierno central en respuesta a una pregunta planteada por Amaiur, basada en las advertencias de Andecha Astur sobre posibles "irregularidades". En el escrito, remitido por Anecha Astur, se señala que el objetivo de esta auditoría es averiguar con detalle las razones por las que la naviera se ha desviado del objetivo final de hacer viable el servicio, una vez agotadas las ayudas públicas que se concedieron para su lanzamiento.

   Los trabajos se realizarán en coordinación con los servicios de la Comisión Europea al cargo del proyecto Marco Polo por el que se concedieron las ayudas.  Aunque la obligación era mantener siete años el servicio, las ayudas, por importe de 30 millones de euros, eran solo por cuatro años, fecha en la que LD Lines dio por terminado el servicio, que se puso en marcha en septiembre de 2010.

   Además, en el escrito se señala quela Comisión Europea ha dejado "la puerta abierta", tras la petición realizada por ambos países, a que se pueda prolongar el pago de las ayudas hasta completar  el abono total de la subvención, ya que LD Lines no cobró toda la subvención por falta de justificación.

   En la respuesta a Amaiur, también se incide en que esta línea no ha sufrido problemas de demanda, habiéndose convertido en un servicio "atractivo" para los transportistas por carretera y cargadores, con un volumen anual de unas 22.000 unidades equivalentes a un grado de ocupación medio del 70 por ciento. Por este motivo, certifican que los problemas se detectan fundamentalmente en la gestión del servicio, tanto de lado de la política tarifaria, como de los costes que la naviera ha dado a conocer en sus últimas comunicaciones.

   En el escrito de Amaiur, asimismo, se hacían constar las dudas de Anecha Astur sobre que una de las empresas que formaba parte del consorcio que explotaba la línea, Suardíaz, que tenía un diez por ciento, vaya a abrir ahora, también con subvención europea, una línea marítima desde Vigo con el mismo destino en Nantes (Francia), a lo que está ofreciendo esta ruta a los clientes que consiguió con la Autopista del Mar que partía desde Gijón. Suardíaz tendría en este caso el 100 por ciento de la empresa.

   Andecha Astur también pedía que se comprobara si en la solicitud de subvención, en el estudio de viabilidad, la naviera había estimado menos del 72 por ciento de media de ocupación que ha registrado finalmente.

   Asimismo, se llamaba la atención sobre que a la hora de justificar la rentabilidad de la línea subvencionada, la empresa hizo constar un gasto diario por barco de 12.000 euros, cuando desde el primer día ha sido de 18.000.