Los dos lobos que permanecen confinados en el cercado de Belmonte "tras haber matado los guardas del Principado de Asturias a sus progenitores en los montes de Ponga", están siendo objeto de visitas privadas de personas no autorizadas que entran en el interior del cercado e interaccionan libremente con los lobos allí cautivos a su antojo, según la denuncia efectuada en comunicado de prensa.
La situación denunciada está acreditada a medio de las fotografías y comentarios que quienes han entrado en el interior del cercado han difundido "sin rubor alguno a través de las redes sociales y en las que se puede advertir a varios particulares y al menos a un guarda asignado al Servicio de Caza y Pesca".
"Albergamos serias dudas de este proceder, mediante el cual, amigos, familiares y allegados de los guardadores y de otros funcionarios públicos con competencias en esa custodia. Desconocemos así mismo si la gestión del cercado ha sido encomendada a la empresa SERPA, "Sociedad de Servicios del Principado de Asturias, S.A." y haya sido uno de los trabajadores contratados por esta el que pudiera haberse excedido en sus atribuciones al valerse de su puesto de trabajo para dejar entrar en el interior del cercado a sus amigos". Es preciso recordar que esta "repugnante" línea de conducta ya se verificó en el caso de la captura de la osa "Molina", de cuya compañía, contacto y visión se vieron favorecidos "privadamente personas que tenían relación de amistad con los funcionarios públicos encargados de la custodia del animal, propiciando así no solo la secuela de su reclusión al quedar domesticada, sino también y sobre todo, estrechar lazos de influencia de estos funcionarios con quienes resultaron beneficiados con el privilegio de esos contactos con el animal".
El comunicado continúa diciendo que "Los animales capturados por el Gobierno del Principado que provienen del medio natural, como son estos dos lobos y la osa "Molina", no son propiedad de particulares, sino que pertenecen al patrimonio natural público de todos los asturianos, y los mismos no están destinados para hacer las dichas de nadie privadamente, y menos de las personas envilecidas que, careciendo de todo escrúpulo, toda moral y toda conciencia pública, se valen, para satisfacer su interés particular y su capricho, del abuso de su cargo del que hacen mérito".
De comprobarse estos hechos sería urgente "incoar expediente disciplinario a los guardas, veterinarios oficiales y a cualquier otro funcionario público implicado en los mismos, con remoción de su cargo y nuevo destino lejos de la encomienda de la custodia del patrimonio natural de los asturianos, pues no hay excusa para dicho proceder infame que no tiene nada de circunstancial y sí mucho de usual y que determina además la ilicitud del cautiverio de los dos ejemplares de lobos que nacieron libres en el medio natural, pues no es de recibo que se hayan extraído de la naturaleza para servir de diversión privada a los amigos de los guardadores, quienes se conducen tal mal en el desempeño de sus funciones que ocasionan en la ciudadanía vergüenza y justa indignación, pues dicho proceder constituye además un ultraje y una provocación al sector de la población preocupado por el cautiverio de los lobos. Dejar que varias personas interactúen con los lobos puede suponer un maltrato para estos, y en todo caso denigra a la especie lobo y a los ejemplares cuya cautividad se dijo que era interina, al verse reducidos a instrumentos de la diversión de quienes no tienen el más mínimo respeto por la vida silvestre".
De todos estos hechos, continúa la denuncia, "sería conocedor y responsable el Servicio de Caza y Pesca de la Consejería de Agroganadería, que es la unidad administrativa a la que está adscrito el cercado de Belmonte llamado "casa del lobo". Ha quedado demostrado una vez más que dista mucho de estar bien organizada la guarda de los lobos cautivos y que se ha prescindido de toda medida para exigir diligencia a los depositarios de los mismos, quienes no ofrecen garantía alguna para el bienestar de los cánidos, poniendo en riesgo además la integridad física de los particulares, que en caso de ser mordidos en estos juegos debería ser el erario público quien debería abonar la cuantía de las indemnizaciones a que hubiere lugar.
La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos debe hacer las gestiones necesarias para acordar el depósito de los lobos en manos más diligentes hasta que puedan ser devueltos a la naturaleza, y debe además adoptar las medidas sancionadoras y disciplinarias oportunas para que estos casos no se repitan ni sea posible ya favorecer a particulares, sean estos quienes sean, con las visitas privadas a los animales que han quedado dolosa y desgraciadamente bajo custodia del poder público".
Suscriben los siguientes grupos ambientales y animalistas:
Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad-ANADEL
Asociación para la Defensa Jurídica del Medio Ambiente-ULEX
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Asociación Ultravioleta
Asociación Verdes Asturianos
Asociación Lobo Marley
Grupo de Ornitología Mavea
Instituto para la Calidad y la Educación Ambiental-INSCEAM
SOS Cuideiru
Colectivo Ecologista de Avilés