Murcia (E.P.) .-La cocina del norte, más concretamente de Asturias, ha visitado este sábado la segunda jornada de 'Murcia Gastronómica', de la mano de Marcos Morán (Casa Gerardo, una estrella Michelin) que ha defendido la cocina tradicional "evolucionada" con platos basados en la receta de hace 130 años pero con ese toque del siglo XXI, explicando "el árbol genealógico de los platos".

   Así, ha iniciado su exposición, muy cercana y divertida, con un mismo producto, las ostras, que ha preparado de dos maneras diferentes. La primera de ellas con escabeche, utilizando para ello el microondas, y la segunda con salsa verde, que ha mostrado a los asistentes de Murcia Gastronómica.

   Tampoco han dejado indiferente sus platos de ahumados, su merluza ibérica y su 'Bravo Joselito', un plato en el que el picante se ha hecho presente y que ha defendido su inclusión en el menú, pero solo en determinadas ocasiones para disfrute del comensal.

   Como buen asturiano que es, Marcos Morán también ha querido transmitir los secretos para elaborar unas buenas fabes, que incluyen el disponer de fabes frescas y no espumar la olla. De postre, ha revelado las claves para la elaboración de un perfecto arroz con leche.

   El encargado de abrir la sesión de esta mañana de la segunda jornada de 'Murcia Gastronómica' ha sido el chef murciano Alfonso Egea (Casa Alfonso, una estrella Michelin), quien ha querido reivindicar la importancia de la vista en la alta cocina.

   Su afición por la pintura le ha llevado a dotar de cromatismo a cada uno de sus platos, para así cautivar al comensal al que pide siempre un grado de complicidad a la hora de sentarse a la mesa. Lo ha hecho a través de tres platos en el que el producto es de máxima calidad, como una gamba roja con tinta de calamar y arroz y un calamar a medias tintas.

   El chef ha querido también demostrar que el mar y la montaña no están reñidos con la creación de su plato de sepieta con manitas de cerdo y ensalada de brotes, para así destacar la cocina de terruño que tanto le caracteriza.

   El final de esta sesión de mañana ha corrido a cargo de la chef del Restaurante Monastrell, María José San Román, que cuenta con una estrella Michelin, y que ha defendido el uso de determinados aceites de oliva monovarietales para así enriquecer los platos, así como la utilización de aceites de un mismo año para que así tengan las mejores esencias.

   A través de tres platos, San Román ha dispuesto cada una de las variedades de aceite de oliva virgen extra. En el primero de ellos, un puré de patata en el que ha introducido el aceite de cornicabra, ya que en su opinión es el que más le va al puré.

   Como buena alicantina, el arroz no podía fallar en una presentación como ésta y ha alabado la importancia del azafrán para su preparación, aconsejando que se introduzcan las hebras en agua para que así coja todo el sabor del azafrán y después incorporarlo al arroz para que coja todo sus aromas y sabores.

   El último plato ha sido el "que más me ha gustado preparar este año en mi restaurante", un salmonete con bearnesa al que ha incorporado aceite de arbequina.

   Por otra parte, el cocinero Alejandro Costa, propietario del Restaurante La Lola y asesor del grupo Torre de Zoco, ha transmitido a primera hora de la mañana esos platos con aroma a montaña, con una recreación de ensalada de asados y salazones, un pulpo en el que se incorporaba el aroma a brasas y mondongo como homenaje a su padre.

   Sin embargo, Murcia Gastronómica también ha tenido un lugar especial para los niños, que se han puesto manos a la masa en compañía de sus padres, y que han aprendido cómo elaborar un buen sushi.

   Otro de los espacios más importantes de este congreso gastronómico es La Calle de las Tapas, que se ha llenado una vez más de cientos de personas que se han acercado hasta el Auditorio y Centros de Congresos Víctor Villegas de Murcia para disfrutar de esas pequeñas elaboraciones de los restaurantes más selectos de la Región.