Madrid (CSD).-El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) fortaleció su liderato en el Mundial de Fórmula Uno al ganar este domingo, por delante de su compañero y rival alemán Nico Rosberg, el Gran Premio de Estados Unidos, en Austin (Texas), donde el español Fernando Alonso (Ferrari) concluyó sexto.
Hamilton, de 29 años, campeón del mundo en 2008 (con McLaren) y que se había anotado hace dos el primer Gran Premio disputado en el Circuito de las Américas, firmó su décimo triunfo del año y el quinto seguido, en el décimo 'doblete' de la temporada junto a Rosberg.
En una carrera en la que el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) concluyó tercero y confirmó su tercer puesto general, pero de forma matemática quedó descartado definitivamente en la lucha por el título. Hamilton, que este domingo igualó los 32 triunfos del español Fernando Alonso en Fórmula Uno -la quinta mejor marca de la historia-, lidera ahora el campeonato con 316 puntos, 24 más que su antagonista alemán, a falta de las dos últimas carreras, la del próximo fin de semana en Brasil, y la que decidirá el Mundial, con puntuación doble, el próximo 23 de noviembre en Abu Dabi.
Los Mercedes, con Rosberg saliendo por novena vez este año desde la 'pole', habían copado, por décima vez en lo que va de curso, la primera línea de la parrilla, para confirmar el brutal dominio de su escudería, que hace tres semanas festejó, en Sochi, sede del primer Gran Premio de Rusia de la historia, el Mundial de constructores.
Rosberg salió bien y pasó en cabeza la primera curva -en subida, muy técnica, ciega y con posterior bajada-, por delante de Hamilton y de los Williams del finlandés Valtteri Bottas y el brasileño Felipe Massa, que salieron desde la segunda hilera e intercambiaron puestos unas vueltas más adelante.
Alonso, que arrancó sexto, rebasó a Ricciardo (Red Bull) en los primeros metros de un Gran Premio en el que rodaron sólo 18 coches, dadas las ausencias, por problemas económicos y administrativos, de Marussia y Caterham. Un asunto, el financiero, en boca de todos durante un fin de semana en el que hasta Bernie Ecclestone, 'patrón' de la F1, admitió errores en el reparto de los beneficios -que perjudica a los equipos 'menores'-. Motivo por el que tanto Lotus, como Force India y Sauber amenazaron con boicotear la carrera.
La sangre no llegó al río y arrancaron los 18. Sobre todo porque el alemán Adrian Sutil (Sauber) salía noveno; el venezolano Pastor Maldonado (Lotus) décimo; y el mexicano Sergio Pérez (Force India), undécimo. Y nadie está para 'tirar' puntos. Canjeables por dinero.
Sin embargo, 'Checo' y Sutil se chocaron tras la última curva de la primera vuelta, acabaron a las primeras de cambio su actuación y forzaron la entrada del coche de seguridad, que se retiró en el cuarto giro, en el que Ricciardo rebasó a Alonso.
Las 'flechas de plata' volaban y abrieron margen pronto. Rosberg cambió de blandos a medios en la 16, una después que Massa y Ricciardo; y Hamilton efectuó idéntica operación que Nico una más tarde, al igual que Alonso, que regresó undécimo a pista.
Pero no tardó en rebasar al cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel, que dejará Red Bull a finales de año -todo apunta a que sustituirá en Ferrari al doble campeón mundial asturiano-. 'Seb' tomó la salida desde el 'pit lane', sancionado por usar el sexto motor en lo que va de año y remontó hasta la séptima plaza final.
Hamilton superó a Rosberg en la 24, al tiempo que Alonso le ganaba la batalla por el séptimo puesto al inglés Jenson Button (McLaren). A mitad de recorrido, tras el vigésimo octavo giro, Lewis lideraba con 1.4 sobre Nico, con Massa tercero a siete; Ricciardo, cuarto, delante de Bottas; y -más lejos- Alonso, sexto, tras rebasar de forma magistral al otro McLaren, el del danés Kevin Magnussen.
En el segundo 'pit stop', en el que Williams la pifió, Ricciardo superó a Massa, en la vuelta 33, tras haber 'cubierto' la parada anterior de Bottas.
Hamilton entró a garajes un giro después y cedió provisionalmente el liderato a Rosberg, para recuperarlo en el siguiente, tras la parada del alemán. A partir de ahí, no dejó escapar la oportunidad.
Ganó por décima vez y dio un paso de gigante, pero, descartado ahora Ricciardo, se jugará el título con Nico en Abu Dhabi, ya que, aunque el inglés ganase y el alemán se retirara en Brasil, a Lewis le faltaría un punto, teniendo en cuenta que la última carrera puntúa doble.
Alonso paró por segunda vez en la 44 y entró a pista por detrás de Vettel, con el que protagonizó una nueva batalla que ganó en la 46, para asegurar el sexto puesto final en Austin. Donde resistió con maestría una última embestida del alemán, ganador el año pasado, y que esta vez se conformó con el séptimo puesto y la vuelta rápida de la carrera en el Circuito de las Américas.