asturiasdiario.es.-Sumar veinte puntos en diez jornadas cuando el planteamiento antes de empezar la Liga no era más que el de la permanencia es para estar más que satisfecho. Tras ganar el pasado domingo al Osasuna, el Sporting de Gijón continúa invicto (el único de la categoría), cerrando las bocas de todos aquellos que trataron de dinamitar el humilde proyecto de Abelardo, el único que no dudó a la hora de repartir los ‘galones’ entre los canteranos. El técnico sportinguista, sin embargo, sigue a lo suyo, y no para de repetir la letanía que le acompaña desde que comenzó la competición: los malos momentos acabarán llegando, más tarde o más temprano. Puede que no le falte razón al ‘míster’ rojiblanco, consciente de que la suerte está siendo uno de los factores clave para que el Sporting permanezca invicto. No siempre se puede ganar en el descuento, como el pasado domingo, frente al Osasuna, aunque tampoco sería justo decir que la fortuna es la única virtud del Sporting que ha diseñado esta temporada Abelardo. El técnico sportinguista ha sabido inculcar a los jugadores un estilo de juego bien definido, que suple con creces la juventud y la inexperiencia de gran parte de la plantilla. Abelardo ha trabajado el aspecto físico del equipo como nadie lo hacía en los últimos años y ha fortalecido psicológicamente a los jugadores, a los que el club les adeuda varias nóminas, algunas de ellas de la pasada temporada. Han sabido centrarse en lo deportivo, manteniéndose -de momento- al margen de las ‘pañoladas’ que el sportinguismo dedica al palco cada partido o de las constantes amenazas de embargo de la Hacienda Pública. Todo ello ha permitido al Sporting situarse en la tercera posición de la tabla, a sólo un punto de los puestos que premian con el ascenso directo, y a tres del líder, el Girona. Los rojiblancos han devuelto la esperanza al sportinguismo y, con sólo diez jornadas disputadas, caminan con paso firme hacia la permanencia, una meta que -una vez alcanzada- abrirá la veda para seguir soñando con cotas más altas en la temporada más complicada de los últimos años. Sin embargo, el conjunto sportinguista es consciente de que todo lo que han construido hasta ahora puede venirse abajo en cualquier momento. En una categoría tan igualada, cualquier rival puede convertirse en el primer ‘verdugo’ de los rojiblancos, aunque la prueba de hoy será aún más complicada de lo habitual.
Esta tarde (18:00 horas), el Sporting de Gijón visitará al Barcelona B, probablemente, la mejor cantera del mundo. Noveno, con catorce puntos, el filial azulgrana no aspira más que a la permanencia (no puede ascender a Primera División), aunque es el equipo que mejor fútbol realiza en la categoría. Los de Eusebio Sacristán son, casi, una copia exacta del primer equipo. Adorar el balón no sólo es cosa de Iniesta, Xavi, Messi y compañía; es un culto en ‘La Masía’. El estilo de juego del Barça B es avasallador: se trata del equipo que más combina en Segunda División (4913 pases hasta el momento, 1403 más que el Sporting) y uno de sus titulares habituales, Samper, es el futbolista de la categoría que más balones toca (691 pases). La calidad de la plantilla es, además, incuestionable. Prueba de ello es que jugadores como Deulofeu, Sergi Roberto, Denis Suárez, Munir, Sandro Ramírez o Adama Traoré han debutado ya con el primer equipo. Los propios Adama y Munir, junto a Dongou y Halilovic, forman un ataque de ‘oro’, capaz de resolver el partido más trabado. La filosofía del filial, la misma que la del primer equipo y la del resto de ‘La Masía’, es uno de los grandes puntos fuertes de la plantilla que dirige Eusebio Sacristán: juegan de memoria. La juventud (la media del equipo es de veinte años) y la falta de adaptación (cada verano la plantilla pierde a los jugadores que ascienden al primer equipo o que fichan por otros clubes) son las únicas debilidades del Barça B. Consciente de que los rojiblancos tendrán que correr detrás del balón gran parte del partido, Abelardo ha reducido ligeramente esta semana la intensidad de los entrenamientos para que los futbolistas lleguen con las piernas lo más frescas posible. El técnico sportinguista, que podrá contar con Guerrero y Lora (recuperados de sus dolencias, aunque ‘tocados’), espera que su experiencia en ‘Can Barça’ le sirva para llevarse los tres puntos del ‘Mini Estadi’.