La alegría por estar vivo, las gracias. La dedicatoria a Xavi Tondo, al cielo y el puño en el corazón, “para toda la gente que me quiere”. Y son muchos. A Pablo Lastras se le amontonaron los gestos y las dedicatorias en la línea de meta pero le dio tiempo a pensarlos. A un kilómetro de coronar el alto de la Santa, “el más duro de toda la ascensión”, según describía por la mañana Luis León Sánchez, que de esto sabe un rato, el ciclista de San Martin de Valdeiglesias ha cambiado el ritmo para sorprender a sus compañeros de fuga, Sylvain Chavanel, Ruslan Pydgornyy, del Vancasoleil, y Markel Irizar para marcharse en solitario hasta la línea de meta de Totana.
Y es que “cada día es como una clásica en esta Vuelta”, avisaba ya Lastras desde la mañana, en el abarrotdo control de firmas de Petrer. Espectacular. Los cuatro protagonistas del día han rodado bajo el calor un día más dándose a la fuga en el kilómetro 9 y tomando una renta más que valiosa y buena para jugarse el triunfo de etapa. Chavanel era el hombre más vigilado pero “con los años he aprendido que no se puede desmerecer a ningún rival, porque hasta el mayor desconocido puede acabar ganando”, aseguraba Lastras.
No lo era él, ni mucho menos. Un ataque ha valido para sorprender al resto, junto a los calambres que Markel Irizar ha sufrido y le han anulado para seguir al del Movistar. Por detrás, el Liquigas tomaba posiciones y mostraba a los mejores escuderos de Nibali en cabeza. Eros Capecchi se ha mantenido alerta para guiar a su líder mientras Cavendish, completamente anulado en el alto del Cerro, como el resto de los sprinters después, iban cayendo eliminados poco a poco y quedándose sin opciones al paso que el pelotón reducía distancias con la cabeza de carrera.
Por eso Lastras ni se lo ha pensado. Antes de coronar el Alto de la Santa ha atacado y se ha marchado en solitario con unos metros suficientes como para rodar en el llano sin que sus perseguidores pudieran cogerle. Barritas y agua, avituallamiento líquido ha aprovechado para tomar Lastras y pegado al manillar, sin apenas levantarse de la bicicleta ha soltado sus dotes de rodador para imponerse en Totana y conquistar también el rojo.
Lastras es líder con 20 segundos sobre Sylvain Chavanel y un minuto y 8 segundos sobre Markel Irizar. De los favoritos, Andreas Klöden ha sido el mayor perjudicado, con 12 minutos y 19 segundos perdidos. Por su parte, Denis Menchov, la joven perla Steven Kruijswijk y Andrey Kashechkin han entrado a tres minutos y seis segundos de Pablo Lastras.
