El régimen de Gadafi se desmorona. Cuanto más pronto se de cuenta Gadafi de que no puede ganar la batalla contra su propio pueblo, mejor para que el pueblo libio se puede ahorrar más derramamiento de sangre y sufrimiento.
El pueblo de Libia han sufrido enormemente bajo el gobierno de Gaddafi desde hace más de cuatro décadas. Ahora tienen una oportunidad para un nuevo comienzo. Ahora es el momento para crear una nueva Libia. Un Estado basado en la libertad, no el miedo, la democracia, no dictadura, la voluntad de la mayoría, no los caprichos de unos pocos.
Esa transición tiene que venir en paz. Tiene que venir ahora. Y debe ser conducida y definida por el pueblo libio.
La OTAN está dispuesta a trabajar con el pueblo libio y con el Consejo Nacional de Transición, que tiene una gran responsabilidad. Deben asegurarse de que la transición es suave e incluyente, que el país se mantiene unido, y que el futuro se basa en la reconciliación y el respeto de los derechos humanos.
Los aliados que le quedaban a Gaddafi y sus fuerzas también tienen una gran responsabilidad. Es hora de acabar con su escalada de la violencia. El mundo los está observando. Esta es su oportunidad de ponerse del lado del pueblo libio y elegir el lado correcto de la historia.
Vamos a seguir controlando las unidades militares y las instalaciones clave, como lo hemos hecho desde marzo, y cuando veamos algún movimiento amenazador hacia el pueblo libio, se actuará de acuerdo con nuestro mandato de la ONU.
Nuestro objetivo a lo largo de este conflicto ha sido la de proteger al pueblo de Libia, y eso es lo que estamos haciendo.
Porque el futuro de Libia pertenece al pueblo libio. La OTAN quiere que el pueblo libio pueda decidir su futuro en libertad y en paz. Hoy en día, se puede empezar a construir ese futuro.
