India: Khadias, una tribu que vive en una reserva para tigres se enfrenta a la expulsión

India: Khadias, una tribu que vive en una reserva para tigres se enfrenta a la expulsión
Los khadias fueron expulsados de la Reserva de Tigres de Similipal en diciembre de 2013 y ahora viven en condiciones miserables bajo refugios de plástico.© Survival International

 

 

 

Los integrantes de una tribu de la India que viven dentro de una reserva de tigres están siendo “engañados” y “amenazados” para que abandonen su tierra ancestral en nombre de la “conservación” de tigres, a pesar de que no hay evidencias de que puedan dañar la fauna y de que ansían desesperadamente permanecer en su tierra.

El pasado mes de septiembre, miembros de la tribu munda de la Reserva de Tigres de Similipal, del estado de Odisha, se reunieron con el Departamento de Bosques de la India, tras habérseles prometido que sus derechos sobre su bosque serían reconocidos.

Pero los miembros de la tribu informaron a Survival International, el movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales, de que se sintieron “engañados” y “amenazados” para firmar un documento de desalojo elaborado por los técnicos forestales. Según reportan, no estaban al tanto de lo que decía el documento (la mayoría no leen ni escriben oriya, la lengua en que estaba escrito) y solo más tarde se les dijo que no había tierra disponible para que se trasladaran.

Los pueblos indígenas y tribales son los mejores conservacionistas. A pesar de ello, son expulsados ilegalmente de sus tierras ancestrales en nombre de la conservación de tigres.
Los pueblos indígenas y tribales son los mejores conservacionistas. A pesar de ello, son expulsados ilegalmente de sus tierras ancestrales en nombre de la conservación de tigres.

© Sandip Dey

Un hombre munda dijo: “Se nos engañó [para firmar este papel] y ahora estamos muy asustados por las consecuencias”.

Otro hombre munda, Telenga Hassa, declaró: "Preferimos morir antes que dejar el pueblo. El departamento de bosques nos está presionando para que nos marchemos: nos están amenazando constantemente, con argumentos como: ‘si intentas quedarte presentaremos muchos cargos policiales contra ti, diremos que eres maoísta y te arrestaremos’”.

Los pueblos indígenas cuidan de sus entornos mejor que nadie y la Ley de Derechos Forestales de la India reconoce su derecho a vivir en y de los bosques, y a gestionarlos y protegerlos.

Pero por toda la India, los pueblos tribales están siendo expulsados ilegalmente de sus tierras ancestrales en nombre de la conservación, especialmente para crear reservas para tigres. En adición al acoso y las amenazas, se les promete tierra, alojamiento y dinero como compensación, pero a menudo es muy poco o nada lo que reciben.

Telenga Hassa y su comunidad, que viven en la Reserva de Tigres de Similipal, están siendo 'engañados' y 'amenazados' para que abandonen su hogar.
Telenga Hassa y su comunidad, que viven en la Reserva de Tigres de Similipal, están siendo 'engañados' y 'amenazados' para que abandonen su hogar.

© Survival International

Solo tres comunidades de las tribus munda y kol permanecen dentro de la Reserva de Tigres de Similipal, después de que 32 familias de la tribu khadia fueran expulsadas y trasladadas a una comunidad de reasentamiento a las afueras del bosque en diciembre de 2013. Sin acceso a los bienes del bosque, y sin un alojamiento adecuado, se ven forzados a vivir en condiciones miserables bajo refugios de plástico, y dependen de las ayudas del Gobierno para sobrevivir.

El director de Survival International, Stephen Corry, declaró hoy: “Muchos de los bosques en los que sobreviven tigres en la India han sido protegidos por pueblos tribales, que cuidan del medioambiente mejor que nadie. Pero ahora el Gobierno se está sirviendo de amenazas y engaños para forzar a las tribus a salir de sus tierras en nombre de la conservación, y los dejan en la miseria. Y lo que es peor, los bosques de estas tribus están siendo abiertos a miles de turistas cada año, y la caza furtiva y la tala ilegal son rampantes. Es hora de que la industria de la conservación se pronuncie en contra de esta injusticia”.

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