Durante la semana pasada más de 500 libios han huido del conflicto que se desarrolla en la región montañosa del oeste de Libia y han buscado refugio en la zona Dehiba, en el sur de Túnez, situada a unos 200 kilómetros al sur del punto fronterizo de Ras Adjir.
Estas personas nos han contado que la creciente presión sobre las ciudades situadas en las montañas occidentales por parte de las fuerzas gubernamentales, unido a la falta de suministros médicos básicos y la escasez de alimentos, han provocado su salida de Libia.
Este grupo está compuesto principalmente por personas de etnia bereber, que cuentan con unos recursos muy limitados y que tienen importantes necesidades humanitarias. Las autoridades tunecinas han asignado un campo de deportes de la ciudad de Remada, situada a unos 45 kilómetros de la frontera, en el que ACNUR ha establecido un campamento que hasta el momento cuenta con 130 tiendas de campaña. Ya se cuenta con acceso a electricidad y agua, y se están estableciendo otros servicios. ACNUR está trabajando con un socio local, Al Taáwon, y con la Media Luna Roja tunecina para proporcionar ayuda cuanto antes.
La población local en Túnez ha ofrecido una considerable asistencia, abriendo las puertas de sus casas a cientos de familias libias. Los albergues en las localidades de Dehiba y Tataouine, situadas más al oeste, están siendo utilizados para albergar a familias. Una escuela cercana al campamento de Remada se ha ofrecido para matricular a estudiantes libios.
Por otra parte, ACNUR ha sido informado por las personas que cruzan la frontera egipcia, de que se están registrando desplazamientos en el este de Libia, entre Ajdabiyya y Tobruk, habiendo en este momento miles de familias en Bengasi y Tobruk. Si bien muchas de estas personas están encontrando cobijo en las casas de las familias locales, un pequeño número se han refugiado en escuelas y edificios vacíos. La gente nos cuenta que tiene miedo de quedarse atrapada en Ajdabiyya si se imponen las fuerzas del gobierno.
Unas 1.200 familias desplazadas se encuentran en la ciudad de Tobruk, donde están situados los almacenes de material humanitario de ACNUR – principalmente con mantas y esteras -, que está siendo distribuido por nuestra contraparte, la Media Luna Roja libia.
La gente continúa huyendo de Libia por mar, dirigiéndose a Italia y Malta. Esta mañana, las fuerzas armadas de Malta han rescatado una embarcación que transportaba a 116 personas – en una de ellas, una mujer ya había fallecido, según los medios de comunicación. Más de 1.100 personas han llegado a Malta desde Libia a bordo de cinco embarcaciones desde el pasado 26 de marzo. Por su parte, a la isla italiana de Lampedusa han arribado tres embarcaciones con 1.008 personas durante el fin de semana, en su mayoría nigerianas y somalíes. Desde el 26 de marzo, 3.358 personas que partieron de las costas libias han llegado al sur de Italia.
A fecha 10 de abril, un total de 498.313 personas han huido de la violencia a través de las fronteras terrestres de Libia, cifra que incluye a 199,700 personas que han llegado a Egipto (83.218 egipcios, 56.656 libios y 59 827 nacionales de otros países), 236.151 han cruzado la frontera de Túnez (20.228 tunecinos, 48.957 libios y 169.198 nacionales de otros países), 36.580 personas a Níger (incluyendo 33.675 de Níger y 2.905 de otras nacionalidades), 14.126 a Argelia, 6.219 a Chad y 2.800 a Sudán.
El pasado 10 de abril, unas 3.900 personas cruzaron la frontera a través de Sallum para llegar a Egipto, de las cuales 3.000 eran libias. Esta cifra duplica el promedio de libios que han venido cruzando diariamente la frontera durante las últimas semanas. El mismo día, otras 2.992 personas cruzaron la frontera de Túnez a través de Ras Adjir, de las cuales 2.173 eran libias. Estos datos incluyen a algunos libios que cruzan la frontera por motivos comerciales.
(Foto: asturiasmundial/Herbin Hoyos)