El Gobierno del PP en Madrid, el mismo que desmanteló el Hospital Carlos III como Centro de Referencia de enfermedades infecciosas se empeña desde esta tarde en sacrificar al perro de la enfermera contagiada de ébola y su marido, en cuarentena. Veterinarios y especialistas han aclarado que nada hace suponer que el animal sea un peligro, y que en todo caso bastaría con ponerlo en cuarentena, pero el Ejecutivo madrileño parece pensar que con ese sacrificio hará un gesto de eficacia en el combate de una crisis para muchos creada por su propia Administración.
PACMA exige que se paralice el sacrificio del perro de la infectada por ébola
El marido de la sanitaria afectada, Javier Limón, graba un vídeo pidiendo ayuda. PACMA pide el aislamiento del perro y se le hagan pruebas médicas necesarias para determinar si está infectado, siguiendo el mismo protocolo que con el resto de posibles afectados
No existe ningún caso diagnosticado en el mundo de transmisión del virus de humanos a animales.
Javier Limón, el marido de Teresa, la auxiliar de enfermería ingresada por ébola en el Hospital Carlos III de Madrid, solicita en este vídeo ayuda desesperadamente para salvar la vida de su perro, que desde que la pareja fue hospitalizada, se encuentra solo en el domicilio.
Javier Limón, marido de la auxiliar infectada de ébola from PACMA TV on Vimeo.
El director general de Atención al Paciente de la Comunidad de Madrid, Julio Zarco, se ha puesto en contacto con el marido de la infectada, Javier Limón, para informarle de que se va a proceder al sacrificio de Escalibur, su perro de 12 años, ante el riesgo de que pueda estar infectado por el virus.
Solicitamos que se aísle al perro en cuarentena y se le realice un análisis de sangre, tal como recomienda Guadalupe Miró, responsable de consulta de infecciosos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense, con el objetivo de saber si ha sido contagiado. No existe ninguna razón para sacrificar a un animal sano.
Javier Limón nos informa de que en estos momentos se encuentra en la puerta de su domicilio en Alcorcón un furgón para la recogida y sacrificio del perro, como medida previa a la desinfección de la vivienda. Él se ha negado rotundamente a autorizar la muerte de su perro y reclama que se le aísle, igual que con el resto de personas que han entrado en contacto con Teresa Romero, la auxiliar infectada de ébola.
PACMA ha podido hablar con Javier Limón, que nos ha suplicado que le ayudemos a paralizar el sacrificio de su perro.
Instamos a las autoridades a que establezcan las medidas sanitarias y de seguridad necesarias para poder diagnosticar al perro y saber si está o no infectado por el virus.
Las posibilidades de que el perro haya podido enfermar por la convivencia con su propietaria son las mismas o menos que para el resto de su entorno, es decir, los familiares y amigos cercanos, según la forma de transmisión del virus.
No existe ningún caso diagnosticado en el mundo de transmisión del virus de animales a humanos, ni tampoco ningún cánido diagnosticado por ébola.