• El volumen de negocio del comercio minorista se ha situado en tasa anual en -2,1%.
• La ocupación en el sector en los ocho primeros meses del año ha caído un 1,1%.

Oviedo.-Los datos que aporta el Instituto Nacional de Estadística (INE) en relación a los Índices de Comercio al por menor correspondientes al mes de agosto indican una importante caída en el volumen de negocio del comercio minorista en Asturias, convirtiéndose en la cuarta Comunidad con mayores pérdidas en este sector. Esto, sin duda, viene a confirmar el estancamiento que sufren las ventas desde que comenzó el año 2014 en Asturias, con datos que se sitúan permanentemente, con pequeñas oscilaciones, en porcentajes negativos.

En efecto, el volumen de negocio del comercio minorista en la Comunidad ha caído en un 2,1%, siendo la cuarta Comunidad que sufre esta importante sangría durante el mes de agosto, por detrás de Galicia (-3,8%), Aragón (-3,5%) y Madrid (2,3%).

Esta caída de ventas en Madrid tiene efectos sobre el empleo, cuyos datos reflejan una pérdida de ocupación del 1,1%  en los ocho primeros meses del año. En términos anuales, la pérdida de empleo en el sector de comercio minorista en Asturias ha sido del 0,8 %, la segunda mayor caída por detrás de Madrid. (-1,5%).

María José Landaburu, Secretaria general de UATAE,  considera que los datos del comercio minorista en Asturias “son malos, ya que suponen el mantenimiento de tasas anuales negativas y el estancamiento en general de las ventas de un sector determinante para la economía y para los autónomos y que tienen como consecuencia que continúe la pérdida de empleo en el sector”. Landaburu añade que “el problema es que las ventas no se recuperan, puede haber algún mes que mejoran ligeramente para después volver a caer, lo cual es desesperante ya que no acabamos, después de casi siete años de crisis, de perder ventas”.

Además, según Landaburu, “hay que tener en cuenta que ello se produce en una situación donde también caen los precios, tal como hoy mismo indican los datos sobre el IPC, por lo que la situación es para preocuparse”. En este sentido afirma “que no basta con asegurar que no llegaremos a una situación de deflación, sino que es preciso actuar para eliminar un riesgo que sería muy negativo para nuestra economía y la vida de los españoles”.

Landaburu señala que “la preocupación aumenta para los autónomos, no sólo por la falta de recuperación de ventas en el sector, también por continuar la tendencia de una distribución de las ventas en contra de los autónomos y en beneficio de las grandes cadenas y grandes superficies”.

Según Landaburu, “la ocupación (empleo) en el Comercio minorista se redujo un 1,1% en los primeros ocho meses del año, en coherencia con una situación en la que las ventas continúan cayendo, por lo que los datos son también negativos especialmente en términos de empleo”.

En consecuencia, Landaburu estima que “es necesario insistir en recuperar y aumentar la demanda y facilitar el acceso al crédito a las familias, los autónomos y las pequeñas empresas”.

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