La consejera de Bienestar Social y Vivienda, Esther Díaz, ha destacado hoy el trabajo del Letrado del Anciano del Principado en la defensa de los derechos y la protección de las personas mayores. Este órgano administrativo, creado en 1991 y que ocupa desde 2005 Javier Jiménez, ejerce la tutela de 557 personas, de las que 229 corresponden a personas mayores que están dentro del organismo autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA).

La titular de Bienestar, que realizó estas declaraciones durante la inauguración de las II Jornadas sobre Derechos y Buen Trato hacia las Personas Mayores, ha cifrado en 19 las denuncias por malos tratos y abusos a personas mayores de las que esta oficina ha tenido conocimiento entre 2008 y 2012.  La mayoría, doce de ellas, se refieren a malos tratos realizados por hijos y cónyuges a los mayores en el ámbito doméstico. La segunda de las causas de las denuncias, en concreto, seis, se debió a abusos económicos a mayores por parte de familiares o cuidadores.

Según Díaz, el mayor problema respecto a estas denuncias se debe a la opacidad de este tipo de situaciones y a la falta de pruebas, que deriva en el bajo número de denuncias y en la retirada de muchas de ellas, ya sea por la vulnerabilidad del anciano o por la dependencia afectiva o incluso económica.

La consejera ha explicado que, según diversos estudios, este tipo de casos tiene más baja incidencia en España que en otros países del entorno, aunque no se puede comprobar si se debe a la menor existencia de maltrato en las familias o a la negativa de los mayores a reconocerlo, bien porque no sean conscientes de la situación que están viviendo, o por no dañar la convivencia familiar.

El Letrado del Anciano del Principado se encarga de ejercitar la acción pública de defensa de las personas mayores; de ejercer, cuando proceda, cualquier medida de defensa legal de los intereses y derechos de los mayores, y de ejercer la tutoría legal de personas mayores de edad, previamente declaradas incapacitadas judicialmente, cuando la tutela recaiga en el Principado de Asturias.

Por otro lado, Díaz también ha destacado el trabajo realizado por el Servicio de Calidad e Inspección de la consejería, que además de autorizar las certificaciones a centros, también realiza inspecciones para verificar que se cumple con la normativa, garantizando un servicio digno y de calidad, tanto en los públicos como en los privados. En lo que va de año, este servicio ha realizado 150 inspecciones, no sólo de equipamientos para personas mayores sino también en centros para personas con discapacidad, de menores, guarderías o ludotecas entre otros.