El Santo Padre ha presidido una misa en la catedral de Santa María la Real de la Almudena con más de 4.500 jóvenes seminaristas de todo el mundo
“No os dejéis intimidar en un entorno en el que se pretende excluir a Dios”. Con estas palabras, el Santo Padre se ha dirigido a más de 4.500 jóvenes seminaristas de todo el mundo en la misa que ha presidido esta mañana en la catedral de Santa María la Real de la Almudena, y en la que ha estado acompañado por el cardenal Rouco Varela y una gran representación de sacerdotes de todo el mundo que han viajado hasta Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
Benedicto XVI ha mostrado su alegría por celebrar esta misa con aquellos “que aspiran a ser sacerdotes de Cristo para el servicio de la Iglesia y de los hombres” en esta catedral que “es hoy un inmenso cenáculo donde el Señor celebra con deseo ardiente su Pascua con quienes un día anhelan presidir en su nombre los misterios de la salvación”. “Al veros compruebo cómo permanece viva la misión de la Iglesia y la oferta del Evangelio al mundo”, ha dicho.
El Papa ha pedido a los seminaristas valentía ante su labor y les ha instado a que “afronten este reto sin complejos ni mediocridad, como una bella forma de realizar la vida humana en gratuidad y en servicio”. También les ha recordado: “Puede que os menosprecien, como se suele hacer con quienes evocan metas más altas o desenmascaran los ídolos ante los que hoy se postran”. El Santo Padre también ha manifestado que “el poder, el tener o el placer son los principales criterios por los que a menudo se rige la existencia” y, en este sentido, ha dicho: ”Pedidle a Él que os conceda imitarlo en su caridad, sin rehuir a los alejados y pecadores para que, con vuestra ayuda, se conviertan y vuelvan al buen camino”. De igual manera, se ha referido a los enfermos y a los pobres, invitando a los seminaristas a que le pidan al Señor que les “enseñe a estar muy cerca de ellos”.
Un formador de excepción
El Pontífice ha aconsejado a los jóvenes que abran su alma al Señor para avanzar solamente si están persuadidos de que Dios les llama a ser sus ministros y plenamente decididos a ejercerlo obedeciendo las disposiciones de la Iglesia. Respecto al tiempo de preparación de los seminaristas, ha dicho que
“Son años de silencio interior, de permanente oración, de constante estudio y de inserción paulatina en las acciones y estructuras pastorales de la Iglesia”. Al mismo tiempo, les ha animado a que vivan los años de su formación con profunda alegría “en actitud de docilidad, lucidez y de radical fidelidad evangélica”.
El Santo Padre también ha recordado a los seminaristas que deben estar totalmente a disposición del Maestro, y que el sacerdote “ha de fructificar en toda clase de obras buenas”. También que la tarea en la que el sacerdote ha de gastar su vida es configurarse con Cristo. Para animarles en su labor, ha pronunciado estas emotivas palabras: “Cada época tiene sus problemas, pero Dios da en cada tiempo la gracia oportuna para asumirlos y superarlos con amor y realismo”.
Gran representación mundial
Más de 4.500 seminaristas de todo el mundo han seguido con atención la misa presidida por el Santo Padre, al que han acompañado, además del cardenal Rouco Varela, 90 obispos españoles, 30 de otros países y más de 60 diáconos. Miles de futuros sacerdotes han abarrotado la catedral de Santa María la Real de la Almudena y sus exteriores para escuchar las palabras que el Pontífice había preparado para ellos y “con el corazón conmovido, han agradecido al Vicario de Cristo que haya querido celebrar la Eucaristía con ellos”, según el cardenal.
San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia universal
Antes de la bendición, Benedicto XVI ha anunciado su determinación de declarar a san Juan de Ávila, patrono del clero secular español, Doctor de la Iglesia. Ante este anuncio, el cardenal Rouco ha dicho: “Como presidente de la Conferencia Episcopal Española, que ha promovido la Causa del Doctorado de san Juan de Ávila, en nombre de los hermanos en el episcopado de España, aquí presentes en su totalidad, en nombre también de los sacerdotes, seminaristas y de todos los fieles, deseo expresar a Vuestra Santidad la más sincera gratitud por haber acogido nuestra súplica y la de muchos otros obispos y fieles de todo el mundo”. Al finalizar la Misa el Santo Padre se ha encontrado con el líder de la oposición en España, Mariano Rajoy, con quien ha intercambiado unas palabras.
Agenda
Después de la misa, el Santo Padre se encontrará en la Fundación Instituto San José con enfermos y jóvenes con discapacidad. A continuación, se dirigirá al aeródromo de Cuatro Vientos, donde celebrará la Vigilia con los jóvenes de la Jornada Mundial de la Juventud.
FOTO: JMJ Madrid11