Madrid (CSD) .-La selección de Estados Unidos se proclamó campeona del mundo en Turquía al derrotar a la de España por 64-77.
Las jugadoras españolas siguieron las consigas de su entrenador, Lucas Mondelo, y consiguieron que las estadounidenses tuvieran que trabajar duro para conseguir la medalla de oro.
La medalla de plata del Mundial es la primera de este metal para el baloncesto femenino español, después de la de bronce conseguida hace cuatro años en la República Checa.
El equipo estadounidense salió a tope y sin concesiones, como prueba de respeto a un equipo, el español, que llegaba a la final invicto y superando a todos sus rivales con holgura. Maya Moore fue la primera en desatar las hostilidades con 8 puntos y dos triples sin fallo en los cuatro primeros minutos de partido, 5-15.
El 17-28 con el que acabó el primer cuarto fue claro y demasiado cruel para la selección española, que lejos de volver la cabeza ante la adversidad de sus fallos y del acierto del rival siguió lanzándose al ataque. Pero Estados Unidos no levantó el pie del acelerador, al contrario. Al ver el tesón de España, aunque falto de acierto, a la que la ventaja bajaba ligeramente de la veintena de puntos, Geno Auriemma, entrenador de las estadounidenses, volvía a poner a todas sus titulares en pista. El 29-48 del final del segundo cuarto es fiel reflejo de lo ocurrido.
La selección española siguió fiel a sus señas de identidad y Estados Unidos tampoco se permitió un minuto de relajación. España cerró el tercer cuarto con un empate a 19 (48-67), pero Estados Unidos revalidó el título de campeón del Mundo con todos los honores, con un resultado final de 64-77.