Las precipitaciones acumuladas en el último año hidrológico superaron los valores normales del 1 al 25 por ciento en Galicia, mitad oeste de Asturias y de La Rioja, País Vasco, Navarra, norte de Aragón y de Lérida, norte y suroeste de Extremadura, puntos al este y oeste de Castilla y León, oeste de Toledo, así como en El Hierro, la Gomera, Tenerife, Las Palmas y algunas zonas de Mallorca y Menorca.

   En este sentido, los mayores superávits se concentraron en puntos al oeste de Galicia, noroeste de Zamora y el área limítrofe entre Toledo, Ávila y Cáceres, donde llovió entre un 25 y un 30 por ciento más de lo normal, así como la isla de Tenerife, donde la diferencia superó el 200 por ciento.

   En el extremo opuesto de la clasificación se sitúan la Comunidad Valenciana, Murcia, extremo sur de Aragón, sur y este de Andalucía, sureste de Castilla-La Mancha e islas de Lanzarote, Fuerteventura e Ibiza, donde las precipitaciones no superaron el 75 por ciento de la cantidad normal; un porcentaje que descendió al 50 por ciento en el área repartida desde el sur de Castellón hasta el este de Almería e incluso al 25 por ciento en el centro de Murcia.

   A nivel nacional, las precipitaciones recogidas registraron una media de 605 litros por metro cuadrado desde el pasado 1 de octubre hasta el 23 de septiembre de 2014, una cantidad un 5 por ciento por debajo de los valores normales (636 litros por metro cuadrado) para ese mismo período, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

   Con esta cifra, el balance de precipitaciones invierte la tendencia positiva que había marcado el último año --del 1 de octubre de 2012 al 30 de septiembre de 2013--, cuando llovió un 22 por ciento más de lo normal. En este sentido, supone un regreso, aunque más moderado, a los valores negativos del anterior --del 1 de octubre de 2011 al 20 de septiembre de 2012--, cuando las lluvias llegaron a caer un 30 por ciento por debajo de lo habitual.