Madrid (E.P.) .-El portavoz de Sanidad de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, Gaspar Llamazares, ha reconocido que el anuncio de Alberto Ruiz-Gallardón de dejar el Ministerio de Justicia le "honra" porque había hecho de la reforma de la ley del aborto su "bandera", aunque ha remarcado que la responsabilidad de su retirada es de todo el Gobierno al completo.
En declaraciones a los medios de comunicación tras conocer el anuncio de Gallardón, Llamazares ha querido dedicar sus primeras palabras a felicitar a las mujeres y todos los ciudadanos que "han ganado el pulso al Gobierno y a la jerarquía eclesiástica".
"Finalmente las leyes de este país no se hacen en base a la moral católica, a la moral de una parte, sino que representan la ética civil. Esta sociedad es pluralista desde el punto de vista política y moral", ha asegurado.
Dicho esto, el diputado de IU ha celebrado la "coherencia" de Gallardón con su decisión de dimitir --algo que "le honra", ha dicho-- porque, según ha remarcado, "la única bandera" del Ministerio que regía era su política "propagandista".
HA "FRACASADO" ANTE LA SOCIEDAD
"El ministro de Justicia se había convertido en el portavoz de una parte de la sociedad española y de una parte minoritaria de la jerarquía eclesiástica, y ésa ha sido su bandera a lo largo de los últimos tiempos --ha enfatizado--. Su única ideología ha sido el intento de imponer a la sociedad española una interpretación dogmática de la fecundación y de la vida y una interpretación también dogmática del derecho de las mujeres a decidir sobre su embarazo".
Eso es, en opinión de Llamazares, lo que ha demostrado el "fracaso" del Ministerio de Justicia y de ahí la "lógica" y la "coherencia" de Gallardón de presentar su dimisión "o de haber sido cesado por desautorización".
"Ha fracasado ante la sociedad y, como consecuencia, asume su responsabilidad. Era lo lógico", ha insistido el diputado por Asturias, quien, en todo caso, ha querido dejar que no es únicamente responsabilidad del titular de Justicia la retirada definitiva de la reforma del aborto, sino del conjunto de un Gobierno que "ha perdido el pulso" ante la sociedad