De Mujeresycia.-En la 62º edición del Festival de Cine de San Sebastián sólo hay tres mujeres entre los 17 realizadores que lucharán por la Concha de Oro, el máximo galardón del evento. Este año el festival abre este viernes sus puertas y dedicará una retrospectiva a la figura de una mujer: Dorothy Arzner.
En la carrera por la Concha de Oro las tres mujeres que participarán serán: la argentina Anahí Bernerí, que vuelve al Zinemaldia con su nuevo trabajo Aire Libre; la ganadora de un Oscar Susanne Bier, con En chance til; y la parisina Mia Hansen-Lve con Eden. Junto a ellas, llegarán otros viejos conocidos del Festival de Donostia, como el ganador de 2012 François Ozon, que volverá a competir con Una nouvelle amie.
Esta edición contará, además, con una importante representación de cine español Además, esta edición conocerá la esperada irrupción de Autómata, de Gabe Ibáñez, apadrinada, producida e interpretada por Antonio Banderas, o el que podría ser el despegue en el cine comercial de Carlos Vermút, Magical Girl.
El Zinemaldia empieza a hablar euskera
Esta edición contará, además, con una importante representación de cine español en un festival que, tradicionalmente, abriga sobre todo propuestas de prestigiosos directores internacionales. Así, Alberto Rodríguez (Grupo 7) entra a la competición con La isla mínima, mientras los vascos Jon Garaño y Jose Mari Goneaga consiguen meter, por primera vez, una cinta en euskera a luchar por lo más alto del palmarés, Loreak.
Dorothy Arzner, la verdadera protagonista
La 62 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que se celebrará en septiembre, dedicará su retrospectiva clásica a la figura de la directora Dorothy Arzner, la única mujer que consiguió consolidar una importante carrera como realizadora durante los años de oro de Hollywood.
Arzner (1897-1979) fue una pionera en la llegada de las mujeres a la industria del cine, según una nota de la organización del Festival. En la meca del cine, Arzner recorrió todos los escalones hasta lograr que las grandes productoras confiaran en ella la responsabilidad de dirigir películas. Hoy es reivindicada como una cineasta con un estilo y personalidad propia que le valieron un indudable prestigio dentro del sistema de estudios de Hollywood.
