Herreros Arquitectos ha sido el estudio elegido para construir el Centro Internacional de Convenciones de Bogotá habiendo superado en un concurso internacional a algunos de los arquitectos más prestigiosos del mundo como Zaha Hadid, Chipperfield, Perrault, Koolhaas, Snøhetta o Diller&Scofidio
· Con la adjudicación del diseño del Centro Internacional de Convenciones de Bogotá, que contempla una superficie construida de 70.000m2, Herreros Arquitectos se consolida como uno de los estudios españoles de mayor proyección internacional.
Madrid, 18 de agosto. Un proyecto de Juan Herreros, con la colaboración del arquitecto colombiano Daniel Bermúdez, ha resultado ganador en el concurso internacional convocado por la Cámara de Comercio de Bogotá para la construcción del Centro Internacional de Congresos de Bogotá. El proyecto da respuesta a un complejo programa de 70.000m2 complementados con una cantidad significativa de espacio público, el CICB aspira a convertirse en una gran ágora urbana convertida en un nuevo centro de la ciudad que desarrollará su entorno como un barrio equipado, símbolo de la Bogotá del futuro.
A la convocatoria internacional concurrieron alrededor de 100 firmas de alto nivel entre los que se encuentran Rem Kolhaas, Zaha Hadid, Norman Foster, David Chipperfield, Snøhetta, Dominique Perrault, Alejandro Zaera Polo, Enrique Norten, o Diller Scofidio + Renfro y los españoles Francisco Mangado, Miralles-Tagliabue, José Luís Mateo, Ricardo Bofill, Carlos Ferrater, Vázquez Consuegra, o Nieto Sobejano, entre otros.
La propuesta ganadora, firmada por Herreros y Bermúdez, se define como un condensador de experiencias urbanas que interesa a todos los sectores de la ciudad en el que habitantes y forasteros se fundirán compartiendo su interés por el conocimiento, la innovación y la fuerza de la sociedad civil. El nuevo CICB se inscribe así en la nueva generación de Centros de Congresos que ya no se ubican en las periferias anodinas como fragmentos de una ciudad fantasma para introducirse en las zonas pobladas y en los barrios en transformación dónde constituirse ellos mismos en el detonante de nuevas centralidades que las grandes ciudades necesitan para equilibrar su oferta y sus servicios llegando a todos los rincones habitados. Así descrito, el nuevo CICB se convertirá en punto de referencia para la actividad cívica con importante responsabilidad social, cultural y económica en el devenir del futuro inmediato de Bogotá. Para ello, el proyecto plantea una determinante permeabilidad entre el interior y el exterior, una potente variedad de espacios públicos, una notable riqueza en su oferta de programas y tamaños de las 15 salas de encuentro y reunión, dos grandes salones de exposición, banquetes o presentaciones para 1000 y 2000 personas respectivamente y un gran auditorio capacitado para acoger 4000 espectadores que será además, un impresionante mirador sobre la ciudad.
Con una inversión cercana a los 100 millones de euros, el Centro Internacional de Convenciones de Bogotá diseñado por Herreros aspira a la obtención de la certificación Leed en su categoría Oro y será una construcción que marcará el exponente máximo de la capacidad de Colombia en cuanto a tecnologías concurrentes y compromiso medioambiental. Todo ello se hará incorporando una gran cantidad de espacio público que constituirán el conjunto de plazas, parques y lugares estanciales y programáticos que el proyecto “regala” a la ciudad. Una de estas plazas será capaz de albergar espectáculos al aire libre capaces para convocar a decenas de miles de espectadores.
Del mismo modo, la propuesta galardonada asume el reto de fortalecer el posicionamiento de la capital colombiana como un centro de negocios y eventos de primer nivel al tiempo que impulsa el proyecto de renovación urbana más importante de la región que consolidará uno de los distritos de ferias y convenciones más importante de América Latina.
Con la adjudicación de este nuevo proyecto, el estudio Herreros Arquitectos, que se encuentra a una semana de la inauguración de la exposición-homenaje que dedican a su obra en la ciudad de Oslo, a quince días de presentar en la ciudad coreana de Gwanju su primera obra en Asia y a menos de dos meses de la apertura al público de la Torre Banco Panamá, potencia aún más la presencia internacional que el estudio iniciara hace cinco años y que le ha llevado a desarrollar prácticamente toda su actividad actual fuera de España.