Más de setenta niños participaron esta tarde en el taller etnográfico ‘As nosas faenas’, en Tapia, dedicado a la recogida de patatas. Los pequeños, ataviados con ropa vieja, sombreros para el calor y cubos para recoger el preciado tubérculo, disfrutaron con esta novedosa actividad.
Desde hace unos años el Festival Intercéltico d’Occidente trata de incluir en su programación un taller etnográfico dirigido a los más pequeños, para que conozcan las labores tradicionales de antaño. En las ediciones pasadas se realizó una excursión al viejo lavadero municipal de Tapia, donde aprendieron a lavar la ropa a mano. Este año se ha buscado una experiencia diferente como es la de la recogida de patatas.
Es una actividad tradicional en el medio rural que se realiza cada mes de agosto. Aunque hoy en día se utiliza maquinaria moderna para excavar las patatas, antaño los agricultores araban los surcos con un arado tradicional de madera arrastrado por un caballo. Una vez realizado este primer paso, los vecinos se equipaban con recipientes variados para ir recogiendo las patatas. Después se depositaban bien en sacos o en el carro del caballo, para después llevarlas a casa donde se realizaba la clasificación por tamaño para el posterior almacenamiento.
El día de recogida de patatas era también jornada de reunión entre vecinos y familiares, con lo que tras la faena solía haber una gran comida o merienda. En esencia este es el proceso recreado esta tarde, ya que los niños participaron en una pequeña recreación de la recogida de patatas para después celebrar una merienda acompañada de un cuentacuentos.
Explica el director del Festival, Martín F. Cascudo, que la actividad cumple un doble objetivo: prestar atención específica al público infantil y trabajar en la labor de recuperación y supervivencia de actividades tradicionales. “El Festival mima la cultura de la zona y por eso queremos aportar nuestro granito de arena en la conservación de las actividades tradicionales”, precisa.