Oviedo.-La 80 edición de la Copa Real Club de Tenis de Oviedo – Open Internacional Ciudad de Oviedo ya
tiene ganador. Jordi Samper, cabeza de serie número 1, hizo buena la clasificación y los pronósticos y
se adjudicó el trofeo tras vencer por 6/2 y 6/4 a Oriol Roca, cabeza de serie número 2. Un resultado
que no refleja la pelea de cada juego por parte de los dos contendientes, en un partido entretenido
seguido por numeroso público en las instalaciones del Club de Tenis carbayón.
Samper, de verde, ganó el sorteo y eligió restar. Y Oriol, con su saque, se adjudicó el primer juego.
Samper hizo lo propio en el segundo, pero en el tercero llegó el primer break de Samper, que
reafirma su ventaja aprovechando su servicio (3-1) y se distanciaba de Roca en un nuevo break que le
ponía las cosas muy de cara con 4-1. Jugando con más tranquilidad ante un Roca que perdía la
concentración ante la nueva situación, Samper se limitó a dejar pasar el juego en su ‘orden’ normal,
ganando cada uno su servicio para acabar el primer set con 6/2.
El inicio del segundo set fue un calco del primero hasta el 3-1. En esta ocasión, el break del tercer
juego fue suficiente para Samper. A partir de entonces, cada uno se llevó el triunfo aprovechando su
servicio, lo que permitió a Samper finalizar el set con 6/4 a favor y sumar un triunfo que le inscribe
en la historia del torneo como el ganador número 80. La magia de los números redondos.
Tras el partido, se procedió a la entrega de premios, en la que se contó con la presencia del alcalde de
Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, y el presidente del Club de Tenis de Oviedo, Fernando
Fernández-Ladreda. Les acompañaron el presidente de la Federación asturiana, Manuel Galé, y la
vicepresidenta del Club carbayón, Rosina Suárez Beltrán.
Para el año próximo, ayuntamiento y club trabajarán en busca de un cambio de fechas que permita
disputar el torneo en plenas fiestas de San Mateo, con el fin de implicar más el séptimo torneo en
importancia de España en la ciudad. El gran nivel exhibido en las pistas de General Zuvillaga bien lo
merece.
