Cruz Novillo prepara una exposición para el año próximo que girará en torno a su última obra ‘Opus 14’

Cruz Novillo prepara una exposición para el año próximo que girará en torno a su última obra ‘Opus 14’

El escultor y diseñador José María Cruz Novillo ha anunciado hoy en Santander que está preparando una exposición para el próximo año que girará en torno a su última obra ‘Diafragma Dodecafónico 8.916.100.448.256, opus 14’, una pieza que combina arte visual, música y texto y a la que definió como una “utopía irrealizable”.

 

Así lo afirmó durante una rueda de prensa con motivo de su participación en el Ciclo ‘El Autor y su obra’, con el curso ‘Cruz Novillo: sin título’, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y patrocinado por la Fundación Banco Santander, en el que el artista repasa su trayectoria profesional, a lo largo de la cual ha creado las imágenes corporativas de compañías como Correos y Renfe o el escudo y la bandera de la Comunidad de Madrid.

‘Opus 14’ explicó, tiene “mucho que ver conceptualmente” con la física cuántica, ya que está compuesta de cápsulas que “funcionan como partículas subatómicas”, cada una de las cuales  contiene un segundo de tiempo, un color y una nota musical que se combinan para dar forma a una “peculiar escultura cuatridimensional”.

 

El proyecto, que decidió someter a un largo proceso de registro de la propiedad intelectual que ha culminado recientemente, fue presentado el 17 de febrero de 2010 durante la feria ARCO y tiene “prevista” su clausura el 11 de enero “del año 3.394.743”, aseguró Cruz Novillo, quien remarcó el “interés cultural y sociológico” de esta obra.

 

La instalación se encuentra en un proceso continuo de modificación y puede visitarse en tiempo real a través de internet. Según su autor, contiene “todas las peculiaridades” de las obras espaciotemporales que viene realizando durante los últimos años y con ella pretende “hacer comprensible verbalmente una obra irrealizable”.

 

Cruz Novillo, que se definió a sí mismo como un caso único al compaginar el diseño gráfico con el arte, hizo hincapié en la diferencia que existe en el “origen de los estímulos” a la hora de encarar ambas disciplinas, ya que su labor artística parte de una “necesidad psicológica” que nace de su voluntad y sus trabajos de diseño surgen a partir de encargos.

“El diseñador trabaja con lo que sabe, mientras que el artista trabaja desde el desconocimiento y la ignorancia”, señaló el escultor, quien dijo encontrar la solución ideal para su labor en el punto “intermedio” entre esas dos posturas “radicales”.

Como artista dijo estar cada vez “más interesado” en el terreno de la sinestesia -obras que pueden ser apreciadas a través de varios sentidos- y explicó que una de sus principales obsesiones es la percepción del espacio y el tiempo.

 

El Premio Nacional de Diseño en el año 1997 y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, confesó experimentar una sensación “agridulce” ante su trabajo en el mundo del diseño, y se quejó del “ostracismo sistemático” al que está sometida la profesión

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