La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha denunciado ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) que las obras de la antena ilegal de la Campa continúan a pesar de que el Ayuntamiento de Sariego comunico a la operadora la ilegalidad de estas al carecer de licencia urbanística el pasado viernes.
"La operadora continua con las obras ilegales en suelo no urbanizable en un acto de desacato contra la resolución de paralización municipal realizada a petición nuestra por el Ayuntamiento de Sariego, lo que dice la prepotencia de estas empresas de telefonía móvil que continúan con las obras a sabiendas que son ilegales y que tienen orden de paralización, lo que genera una vulneración del procedimiento administrativo", según afirman los ecologistas.
La instalación de una antena de telefonía móvil con los riesgos que supone, conlleva una tramitación administrativa que "presuntamente se han saltado, con la indefensión que supone para los colindantes, que ven sorprendidos como se saltan todo incluido las ordenes de paralización". La instalación de esta antena supone "una intromisión injustificada en la vida privada y un peligro potencial para la salud de las familias colindantes de la Campa en Sariego, que no tienen obligación de soportar una nueva antena, donde además del impacto paisajístico, hay otros problemas asociados" tales como:
a) Daño físico. Derivado de las posibles enfermedades y trastornos físicos que puedan causar las ondas electromagnéticas que de forma continuada reciban los residentes del inmueble y vecinos colindantes.
b) Daño moral y psíquico. Precisamente porque no existe actualmente certeza científica, la incertidumbre y el daño moral que se puede producir a determinadas personas, al obligarlas a vivir cerca de esta posible fuente de riesgo, es algo contrastable y reconocido ya por los tribunales españoles, que han reconocido en sentencias que “quien se lucra y obtiene un beneficio por una determinada instalación o actividad que tenga riesgos usuales y reglamentariamente previstos, ha de soportar las consecuencias de los daños y perjuicios que sean susceptibles de generarse, incluso en el caso de un uso correcto del servicio”.
c) Daño patrimonial. Al devaluarse el valor de las viviendas del edificio en el que se ubica esta instalación, y de los edificios colindantes, pues cada vez aparecen más noticias en prensa, radio y televisión, y se empieza a percibir un peligro en las cercanías de estas instalaciones. Este tipo de noticias, tengan o no fundamento científico, tienen un claro efecto sobre el valor de la propiedad inmobiliaria.
Los estudios más reciente vinculan estas instalaciones "a problemas graves de salud en función de la distancia a las antenas. A la luz de la literatura científica, es cada día más manifiesta la aparición de patologías asociadas a la exposición prolongada a radiación por microondas de baja intensidad emitidas por antenas (dolores de cabeza intensos y prolongados, molestias permanentes y lesiones en los ojos, insomnio, fallos de memoria, estrés, nerviosismo, dificultad de concentración y el sistema endocrino, efectos sobre el crecimiento, percepción auditiva...)". Es por lo que antes de autorizar una nueva instalación es preciso evaluar las distancias de seguridad a los colindantes.
Esperemos que la intervención del Seprona, afirman los ecologistas, "obligue a la empresa a paralizar las obras ilegales", que el Ayuntamiento solicite el derribo de las obras ejecutadas de forma ilegal, además de sancionar el procedimiento usado por la operadora.