Pere Pubill Calaf, el conocidísimo cantante  'Peret', padre de la rumba catalana, ha muerto este miércoles a las 14.00 en el Hospital Quirón de Barcelona a los 79 años por un cáncer, según han confirmados el portavoz designado por la familia, Toni Garcia, y el mánager del cantante, Joan Planas.

Esta mañana, la Agencia EFE informaba sobre la muerte del cantante. Sin embargo, el mánager y fuentes de la familia desmentían minutos después la noticia del fallecimiento del artista, quien a las 12:55 del mediodía se encontraba grave pero estable.

En julio, el comunicado de su enfermedad se hacía público en su página web, donde el artista transmitía también su "entereza y optimismo" al afrontar la delicada noticia. "Estoy siguiendo el tratamiento correspondiente, y los médicos me aseguran que no tardaré mucho en subirme de nuevo a los escenarios, que es lo que más me gusta en el mundo", escribió en aquel momento. El pasado día 25 se suspendió su concierto inaugural en la XVII Fira Mediterrània de Manresa, debido a lo delicado de su situación, hasta que su salud le permitiese retormarlo.

Esta enfermedad le sorprendió justo cuando ultimaba el primer disco cantado íntegramente en catalán y acababa de registrar un nuevo trabajo en castellano. Figura emblemática de la música popular, al cantante catalán se le presentaba una temporada llena de ilusiones y proyectos.

Aparte de sus dos trabajos discográficos, había sido  elegido artista invitado para la próxima edición de la Fira Mediterrània. En el festival de cultura tradicional de Manresa, el artista tenía previsto presentar 'Peret als barris', un trabajo intergeneracional con los vecinos de los barrios de Manresa como protagonistas, y en el que una coral de gente mayor y un grupo de percusión corporal, formado por niños de entre 6 y 12 años, debían interpretar canciones del autor de 'Gitana hechicera', junto con el propio músico e invitados especiales.

Empezó a los 12 años

La intermitente trayectoria profesional del artista empezó a los 12 años, cuando ganó un concurso infantil que presidía Eva Perón en el Tívoli. "Vestía pantalón corto, camisa con chorreras y la chaqueta flamenca del tío Vicente", rememoraba el protagonista en su biografía 'Peret, el alma de un pueblo'. Era la época en que acompañaba a su padre, vendedor ambulante de telas, en los desplazamientos.