La asociación de vigilantes de seguridad privada Avispa ha denunciado este miércoles públicamente las deficiencias y carencias en materia de seguridad y vigilancia de las instalaciones del Servicios de Emergencias de Asturias (SEPA), situadas en Llanera. Número escaso de guardas para todo el área, así como falta de planificación y de medios tecnológicos adecuados para la custodia de armamento son algunos de los aspectos criticados.
En una nota de prensa señalan que el área "adolece, en todos los sentidos, de las mínimas, y exigibles medidas de seguridad físicas y técnicas, así como una testimonial actividad en cuanto a la protección y vigilancia activa y eficaz, mediante los oportunos recursos humanos, de sus bienes, inmuebles y personas, a pesar de ser el centro neurálgico de referencia ,- el más importante y único -, del sistema de emergencias, de cualquier tipo y naturaleza, en el Principado de Asturias".
Entre las "deficiencias constatadas", apunta al "acceso por "personal no autorizado", a las imágenes captadas por el Circuito Cerrado de Video Vigilancia, incumpliendo claramente la Ley de Seguridad Privada, el Reglamento que la desarrolla y la Ley de Protección de Datos. El manejo, captación, visionado y almacenamiento de las imágenes generadas por el C.C.T.V, única y exclusivamente compete a los Vigilantes de Seguridad o Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".
También recuerda que "desde la unificación de las entidades, 112 y Bomberos de Asturias, en un solo ente, hace ya casi un año, no ha sido presentado ni activado el Plan de Autoprotección conjunto de las referidas instalaciones".
En la actualidad, "un solo Vigilante de Seguridad por turno, tiene que proteger una superficie extensa que corresponde con las siguientes áreas o zonas: Edificios del 112, Bomberos de Asturias; Escuela de Seguridad Pública y Circuito Fernando Alonso", critica la nota. Además, señala que "durante la prestación de su turno de trabajo, tiene que realizar otras funciones diarias, tales como: atención de centralita, rondas perimetrales, apertura de accesos, control en la sala de generadores, control del nivel de combustible, control en sótanos, control de temperaturas instalaciones, control sala de bombas, control sala de calderas, control de los niveles de gasoil, etc".
Avispa denuncia también "la total ausencia de medidas de seguridad, tanto activas como pasivas, y los medios tecnológicos adecuados para garantizar la correcta custodia de las armas reglamentarias depositadas en la Escuela de Seguridad Pública, más de 35 armas ,- modelo Parabellum-, y calibre 9 milímetros, junto con la correspondiente munición. Armas y munición, depositadas en un armero que no reúne las obligatorias medidas de seguridad según la normativa en vigor y que, aunque parezca increíble, dicho armero, no esta conectado a ninguna C.R.A. (CENTRAL RECEPTORA DE ALARMAS), lo que podría suponer el acceso al referido armero por personal ajeno a la propia Escuela de Seguridad Pública o sus responsables autorizados".