Madrid (E.P.).-El PSOE ha registrado en el Congreso una proposición no de ley con la que pide al Gobierno que renueve su compromiso con las autopistas del mar y evite el riesgo de que las que ya están funcionando --como la que une Gijón y Nantes-- desaparezcan, argumentando que la fase más aguda de la crisis económica ha dificultado la puesta en marcha y consolidación de estas infraestructuras de transporte marítimo.
En la iniciativa, que recoge Europa Press y que será debatida en la Comisión parlamentaria de Fomento, los diputados socialistas por Asturias María Luisa Carcedo y Antonio Trevín destacan la importancia de las autopistas del mar para impulsar el transporte de mercancías de un modo más sostenible medioambientalmente.
Fruto de estas ventajas, la Unión Europea se planteó como objetivo estratégico desarrollar una red de autopistas del mar como base del transporte comunitario, cuya finalización debía producirse en 2015. En el marco de esta estrategia, Francia y España acordaron en 2009 unir varios puertos de ambos países, y al año siguiente pusieron en funcionamiento ya la línea entre Gijón y Nantes. Sin embargo, las autopistas Vigo-Nantes, Algeciras-Le Havre han sufrido retrasos y no se abrirán hasta finales de este año.
IMPULSO RENOVADO
A la luz de esta situación, y dado que "la fase más intensa de la crisis" ha "dificultado la consolidación de esta nueva modalidad de transporte y de los necesarios flujos comerciales vinculados a ella y a los territorios implicados", el PSOE reclama "un renovado impulso" que permita "el surgimiento de nuevos corredores marítimos y evite peligros de desaparición de los existentes".
Y, por eso, pide al Gobierno que defienda en la UE la apuesta por el transporte "intermodal y sostenible" como el marítimo y que defienda el mantenimiento del proyecto de las autopistas del mar, "propiciando la implantación de nuevos corredores que optimicen el potencial de los puertos de interés general y contribuyan a la descongestión de las infraestructuras de transporte por carretera".
Por último, reclama que tanto España como Francia adopten un "diálogo constructivo" con la sociedad explotadora de la autopista Gijón-Nantes y se acuerden las medidas de apoyo que sean necesarias para garantizar su continuidad, "procurando condiciones de igualdad en el acceso a los mercados entre las llamadas a compartir el mismo hinterland".