Gijón (E.P.).-La Policía Nacional busca en Gijón a un hombre armado que los agentes creían atrincherado en su domicilio, en la calle Puerto Ventana de Gijón, donde se estableció un amplio despliegue policial. Después de dos horas, los policías decidieron entrar por la fuerza en el piso y descubrieron que el hombre no estaba allí.
El suceso ha motivado una alarma importante entre los vecinos de esa zona de Gijón que han visto el amplio despliegue policial que establecieron los agentes en la zona, ante la peligrosidad de la situación.
El hombre se había enfrentado previamente a los agentes de Policía cuando estos habían intentado detenerle, para dar cumplimiento a una orden de un juzgado de lo Penal de Gijón, que ordenaba su localización e ingreso en prisión.
Los policías, que lo estaban buscando desde hacía meses, lo localizaron sobre las 11.00 horas en una de las calles del barrio por lo que se aproximaron para darle el alto y proceder a su detención. Sin embargo, el hombre reaccionó mostrándoles un arma de fuego con la que les apuntó para evitar su captura. En ese momento huyó corriendo portando el arma en la mano.
Pese a los reiterados avisos para que se detuviese, el hombre hizo caso omiso a las conminaciones policiales y se giró en repetidas ocasiones para amenazarlos, según ha informado la Policía a través de una nota de prensa.
Los policías, ante los infructuosos intentos para que se entregase, y dada la peligrosidad que suponía una persona armada en la vía pública, siguieron con sus advertencias e indicaciones para que cesara su carrera.
No obstante, el perseguido persistía en su actitud, por lo que los agentes, tras adoptar todas las medidas de seguridad y comprobar que no existía un riesgo para ninguna persona, efectuaron dos disparos intimidatorios al aire para lograr su detención.
Pero lejos de conseguir su propósito, el hombre siguió con su huida hasta acceder al portal de su vivienda amenazando con poner fin a su vida antes de ir a prisión.
En ese momento se estableció un amplio despliegue policial "para preservar la seguridad de los vecinos, la integridad física de la persona reclamada y la propia de los agentes afectos al dispositivo", según ha explicado la Policía Nacional.
SIN COMUNICACIÓN
Después de dos horas de intentar hablar con él por todos los medios sin que se produjera ningún tipo de contacto ni de respuesta por su parte y ante el temor de que pudiera haber llevado a cabo sus amenazas, los agentes entraron en el piso en el que residía en el inmueble, comprobando en ese momento que el hombre buscado no se encontraba en el interior.
Una vez que se hubo llevado a cabo un exhaustivo chequeo del edificio, de las zonas comunes y de sus moradores sin que la persona buscada pudiera ser localizada, se levantó el dispositivo en la zona, continuando todos los servicios policiales de forma prioritaria con su búsqueda para lograr su detención.
"La Policía Nacional agradece una vez más, a los vecinos de Gijón y especialmente a los de la calle afectada por el operativo policial en el barrio de Pumarín las informaciones proporcionadas, su colaboración y su buena disposición ante la labor desarrollada por los agentes que sin duda, supuso horas de alteración en su rutina diaria", concluye la nota de prensa policial acerca de lo ocurrido.