La consejera, acompañada del director general de Pesca Marítima, Alberto Vizcaíno, ha realizado estas declaraciones durante la presentación del "Estudio sobre el impacto económico de la actividad pesquera en el Principado de Asturias", cuyo objetivo es diseñar un sistema de seguimiento de la actividad empresarial asociada a la cadena de valor de los productos pesqueros. Este sistema permitiría cuantificar su contribución a

la actividad económica (volumen de negocio, creación de riqueza y empleo) en las distintas comunidades con actividad pesquera y el grado de dependencia que tienen de dicha actividad desde el punto de vista económico.

Los objetivos del estudio y su metodología fueron presentados en la reunión del 4 de abril de 2013 del Comité de Coordinación Pesquera del Cantábrico y Noroeste, celebrado en Gijón, y contratado como asistencia técnica con el Grupo de Investigación Gestión Económica para el Desarrollo Sostenible del Sector Primario de la Universidad de Cantabria (IDES-UC), especializado en este tipo de estudios, dirigido por el profesor Ladislao Luna. 

Una vez diseñado el sistema, se realizará un seguimiento periódico de los indicadores que permitirá cuantificar el efecto de las contingencias sobrevenidas.

Según ha destacado María Jesús Álvarez, algunas de las medidas aplicadas en la Unión Europea, como las limitaciones en Totales Admisibles de Capturas (TACs) y cuotas que acentúan el desajuste entre flota y posibilidad de pesca, o el establecimiento de cuotas individuales transferibles que convierte a los derechos de pesca en un activo empresarial susceptible de compra y venta,  “podrían llevar a una disminución de la actividad en los puertos asturianos hasta extremos que no se alcance el umbral mínimo que garantice la rentabilidad de equipamientos como lonjas, fábricas de hielo, carros de vara, grúas o almacenes de pertrechos que se han puesto en marcha en la última década con inversiones muy cuantiosas”.

La consejera ha recordado que la aplicación de los mecanismos financieros de los dos últimos períodos de programación ha supuesto la inversión en el sector pesquero del Principado de más de 160 millones de euros desde el año 2000, con un total de gasto público superior a los 107 millones. Álvarez ha destacado que la flota de bajura garantiza la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el mantenimiento del empleo así como la economía de las poblaciones que dependen de esta actividad.

El estudio recoge que la cadena de valor de la pesca está compuesta fundamentalmente por pequeñas y medianas empresas con más de 1.223 unidades de producción (buques/empresas/pescaderías), 154 de ellas sociedades mercantiles y cooperativas, que dan empleo directo a más de 4.000 trabajadores.

La evolución en el periodo 2007-2012 indica una importante pérdida de buques (91) para dejar la flota en 342 con puerto base en Asturias. Sin embargo, esto no se vio reflejado en la actividad de las lonjas, que se incrementó ligeramente tanto en cantidad como en valor, 6,9% y 8,9% respectivamente. El comportamiento de las sociedades mercantiles de la cadena valor de la pesca (el 1,03% del total de Asturias) viene marcado por un proceso de concentración empresarial, reduciéndose el número de empresas pero incrementándose la cifra de negocio, que superó los 260 millones de euros en 2012, el valor agregado y la rentabilidad, aunque esta última es muy volátil y se mantiene en niveles bajos, en torno al 3%.

En cuanto a los 28 municipios con puerto pesquero en Asturias, en el grupo de los más dependientes de la pesca destaca Avilés, Tapia de Casariego y Soto del Barco. La flota de Ribadedeva permanece estable, mientras que Colunga, Cudillero, Valdés y Villaviciosa sufrieron reducciones de la flota, mientras la actividad de la lonja aumenta en Colunga pero retrocede en el resto. En el grupo de los municipios menos dependientes, existe una evolución positiva en Gozón, Llanes y Navia con un ligero ajuste de la flota, el aumento de la actividad de la lonja y un excelente comportamiento de los indicadores de la sociedades mercantiles de la cadena de valor de pesca del municipio. Por el contrario, Carreño, Ribadesella y Gijón mantienen una evolución negativa por el deterioro de la  actividad de las empresas. En el resto de concejos, Castropol, Coaña, El Franco y Muros de Nalón, la actividad de la lonja es poco importante y no hay datos de empresas de la cadena de valor.