Constituido el CÍRCULU PODEMOS SAMARTÍN DEL REI AURELIO el 24 de xunu de 2014, en el día de hoy deseamos presentarnos ante la opinión pública a través de los medios de comunicación.
Nos presentamos, presentamos a nuestra Portavocía, y presentamos una acción concreta que demuestra nuestro inconfundible compromiso con los intereses públicos, con los intereses de la gente.
NOS PRESENTAMOS. Si bien desde inicios del año, hubo actividad PODEMOS en el Nalón a través de un círculo común, es el mes pasado cuando acordamos formalizar nuestra situación y acción independiente, aunque coordinada. Este el lugar de la gente y este es el momento de la gente.
NUESTRA PORTAVOCÍA. No necesitamos contratar ni pagar a nadie, somos gente corriente que ya no va a permitir que otros hablen por nosotros, dejandonos opinar solo una vez cada cuatro años. El poder del pueblo esta aquí.
NUESTRA ACCIÓN. Trasladamos desde Podemos SRA nuestra postura respecto a la adjudicación -en el Pleno municipal del 19 de junio del 2014- del contrato de la gestión del servicio de explotación del Centro de Encuentros para la Creatividad “El Trabanquín”. El día 17 de este mes presentamos un Recurso de Reposición al respecto –el cual os adjuntamos, debido al descontento que, como ciudadanos, sentimos frente a las condiciones que envuelven dicha adjudicación, por las razones que seguidamente explicaremos:
- Como apuntamos en nuestro recurso, este procedimiento pasa por alto la normativa contemplada en la vigente normativa de contratación pública (Real Decreto Legislativo 3/2011, de 14 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Contratos del Sector Público), que consideramos de obligado cumplimiento de cara a la adjudicación de la gestión de este centro, por las características que presenta.
- Nos basamos fundamentalmente en tres requisitos básicos pasados por alto por el Ayuntamiento, que consideramos imprescindibles para no dañar el interés ciudadano, que es el primer objetivo que pensamos que debe tener en la mente cualquier cargo público a la hora de tomar decisiones:
a) En primer lugar, el ayuntamiento debe declarar expresamente que la actividad que se va a realizar en este espacio público queda asumida como propia por parte del ayuntamiento, lo cual no se ha llevado a cabo en este caso (Art. 132).
b) No se han fijado ni las condiciones de prestación del servicio ni las tarifas que los ciudadanos tendríamos que pagar en caso de que quisiéramos hacer uso de las instalaciones del Trabanquín. Dicho de un modo más sencillo, el Ayuntamiento de SMRA, al adjudicarle a Casvali Servicios Integrales S.L la gestión del Trabanquín, no ha garantizado la defensa de los intereses de la gente, a pesar de que el Art. 133.1 de la Ley de Contratos del Sector Público está precisamente para eso.
c) Otro artículo de esta ley (75.1) establece que el precio de contratación debe establecerse atendiendo al precio general de mercado. Pues bien, el Trabanquín, en el que nos hemos gastado 800.000 € de dinero público, que tiene una superficie útil de unos 1.200 m2 y una parcela de en torno a 6.000 m2 va a ser alquilado a una empresa privada por 340 € más IVA, que es lo que le cuesta a la gente, más o menos, el alquiler de un piso, y que dista mucho de acercarse al precio general de mercado que le correspondería.
Por todo esto, desde PODEMOS SMRA consideramos que:
Los aspectos legales incumplidos nos llevan a pensar que no nos encontramos ante un CONTRATO DE GESTIÓN DE SERVICIOS, sino ante un CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE EQUIPAMIENTO PÚBLICO. Y en ese caso el procedimiento de adjudicación debería haber sido diferente.
Los 800.000 € que la gente se ha gastado en el Trabanquín deben revertir en su bienestar. Ese espacio público, ya que es de todos y lo hemos pagado todos, debe estar a disposición de todo el pueblo.
Así:
- Hasta que los poderes públicos (en este caso el Ayto. SMRA) no se den cuenta de que la propiedad pública, si es de todos para pagarla es de todos para disfrutarla;
- hasta que no se den cuenta de que su deber es que, desde la primera hasta la última de sus decisiones deben tomarla pensando en el bien de la gente;
- hasta entonces no pararemos de denunciar este tipo de prácticas, que consideramos francamente mejorables.