Durante las últimas décadas se ha producido un declive importante en las poblaciones trucheras de los ríos aragoneses. Las causas de este declive podrían encontrarse en la contaminación de los ríos, las variaciones en su hábitat natural y, en ocasiones, en la propia presión de pesca sobre esta especie. En la Comunidad Autónoma de Aragón se conceden en torno a las 70.000 licencias de pesca anuales.
Desde hace años, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón trata de aumentar las poblaciones autóctonas de determinadas especies piscícolas a través de su reproducción y cría en cuatro centros de acuicultura, tres de ellos en propiedad: Planduviar, en Sarvisé; el de Plasencia del Monte, ambos en la provincia de Huesca; y los Pajares (Albarracín) en Teruel. Una cuarta instalación, en el Monasterio de Piedra, se encuentra en régimen de arrendamiento.
En todos estos centros se produce, fundamentalmente, trucha común autóctona (Planduviar y Los Pajares) y ciprínidos autóctonos (Plasencia del Monte y Monasterio de Piedra), destinadas, en su totalidad, a las repoblaciones de los ríos aragoneses para incrementar las poblaciones naturales de estas especies, intentando restaurar el equilibrio ecológico de los ríos así como atender la demanda de los pescadores.
En los últimos años, cabe destacar el programa de reproducción de variedades autóctonas de la trucha común realizado en las piscifactorías de Planduviar y los Pajares, que ha supuesto grandes esfuerzos por parte del personal involucrado, para lograr la adaptación de las variedades salvajes a las condiciones de cría y reproducción de las piscifactorías. Para llevar a cabo esta línea de trabajo, se obtuvieron mediante pesca eléctrica ejemplares de las poblaciones de las distintas cuencas aragonesas, ejemplares que sólo entraban en el programa de reproducción si el resultado de los análisis genéticos confirmaba que no poseían genética de trucha común europea, variedad ésta no autóctona, pero que fue muy utilizada durante décadas en las repoblaciones de los ríos aragoneses.
Por el momento, son las líneas de truchas autóctonas pirenaicas las que parecen estar dando mejor resultado, probablemente por la gran calidad de las aguas de la piscifactoría de Sarvisé, en Huesca, lo que permitirá, en 2014, la repoblación de los tramos de cabecera de los ríos pirenaicos con cerca de 240.000 truchas autóctonas criadas en cautividad.
De hecho, como explica Pablo Munilla, Director General de Conservación del Medio Natural, “en septiembre se iniciará la repoblación en los ríos Aragón, con 50.000 ejemplares, y Cinca Medio y Ara, con 190.000. En el caso del Gállego y del Esera, habrá que esperar a 2016 para poder repoblar sus aguas con un número significativo de truchas autóctonas de sus respectivas cuencas”. El retraso en estas dos cuencas se ha debido a la dificultad que ha habido para encontrar ejemplares genéticamente puros de estas cuencas que actuasen como reproductores. Con el fin de potenciar su adaptación al río, las truchas con las que se va a repoblar tienen una medida en torno a los 8 centímetros. La repoblación la realizan los Agentes para la Protección de la Naturaleza sirviéndose de vehículos de transporte especialmente adaptados para el traslado de peces.
Las poblaciones de estas truchas autóctonas son el resultado de la adaptación de la especie a un hábitat determinado, lo que da lugar a variedades locales diferenciadas y muy bien adaptadas a las condiciones de cada cuenca.
En la piscifactoría de Pajares en Teruel, este año, se han realizado obras financiadas por el Fondo de Inversiones de Teruel destinadas a mejorar la calidad de sus aguas, lo que redundará en una mayor producción de las variedades de truchas de las cuencas turolenses que allí se crían.
En la actual temporada, la trucha se podrá pescar hasta el 31 de agosto incluido, si bien en el río Noguera Ribagorzana se podrá pescar hasta el 30 de septiembre. En los tramos libres de captura y suelta, en los cotos sociales de captura y suelta y en los cotos sociales de pesca en régimen normal, así como en los lagos e ibones de alta montaña, se amplía igualmente hasta el 30 de septiembre la temporada de la pesca de la trucha, pero exclusivamente en la modalidad de captura y suelta. Esta ampliación será hasta el 15 de octubre en la modalidad de captura y suelta en los cotos sociales de pesca en régimen normal de Oliván, Fiscal, Lafortunada, Campo y Albarracín Servicio, y en el coto social de captura y suelta de Villanúa.
En la Comunidad Aragonesa actualmente hay en funcionamiento ocho piscifactorías, cinco en la provincia de Huesca, dos en Zaragoza, y una en Teruel en las que se crían esturión, esturión siberiano, tenca, trucha arco iris, trucha común, bermejuela, barbo y madrillas.