La nueva visión del arte étnico de Rachel Epam

La nueva visión del arte étnico de Rachel Epam

Rachel Epam nació en Bioko, si bien lleva cerca de veinte residiendo en España, donde estudió Administración y Finanzas antes de abrazar de forma autodidacta su faceta artística: cuadros y composiciones de inspiración étnica, donde la mujer es la protagonista en un equilibrado juego de volúmenes y texturas: "Mi pasión creativa es algo que siempre ha estado allí  y me ha gustado", nos dice Rachel, que ahora prepara una nueva exposición para Madrid.

-¿Cómo empezó su trayectoria artística?

-"Quizá todo empezara por ese sentimiento de añoranza y morriña que se tiene cuando estás lejos de tu tierra. Echo de menos aquello, mi gente, las sensaciones, el olor, las vivencias. De un tiempo a esta parte sentía una necesidad imperiosa de conectar con mis raíces, con mi esencia… y quizá de todo este batiburrillo de sentimientos naciera un poco toda esta locura.

Y lo cierto es que me alegro de haber encontrado la manera de expresar lo que siento y  de transmitir mis emociones, sentimientos y sensaciones".

-¿Cómo definiría su obra?

-"La definiría como ¡Otra forma de expresión artística! que fusiona innovación, imaginación y creatividad. Con un estilo y técnica  totalmente innovadores; diferentes a lo que estamos habituados a ver.

Recrear la figura de la mujer africana utilizando materiales tradicionales como la arpillera, el lino, el cáñamo… me ha permitido poder transmitir esa raza, tradición e identidad cultural, con aires de modernidad, sensualidad o exquisitez. Digamos que es una invitación a reflexionar sobre la identidad de la mujer africana, como pilar fundamental hacia el avance del continente, y como protagonista de su propio desarrollo desde la cotidianidad de sus labores".

 


-¿Cuáles son sus principales influencias?

-"La fuerza de la mujer africana, su coraje y valentía son mi principal fuente de inspiración. De hecho ellas conforman el núcleo de mi trabajo.

También me inspiro en lo que representa África para mí… Eso se traduce en trabajo, lucha, fuerza, intensidad, riqueza cultural, vida fluyendo, aprendizaje, etc. En definitiva, África es cuna y reserva de raíces, valores y culturas con mucho que decir y enseñar. Por lo demás, simplemente me dejo fascinar por la belleza de las cosas que me gustan. La fotografía, por ejemplo. Muchos de mis cuadros están inspirados en fotografías".

-¿Cuáles han sido las exposiciones en Guinea Ecuatorial, España y otros países que has realizado hasta la fecha?

-"Me embarqué en el tema de las exposiciones hace poco menos de un año. Y en este tiempo y bajo el titulo “África tiene nombre de mujer” he expuesto ya tres veces en Malabo (en el C. C. Ecuatoguineano, en el C. C. Francés y en la Cumbre de la Unión Africana). Y en España he expuesto ya dos veces, una en el Día internacional de la Mujer. Ahora estoy preparando mi próxima exposición que se celebrará en Madrid sobre noviembre de este año".

 


-¿Cómo ha sido su experiencia en estas muestras?

-"La verdad es que la acogida está siendo bastante sorprendente y positiva. Recuerdo gratamente mi primera exposición en Malabo: algunas personas jóvenes me dijeron que “era la primera vez que veían una obra de 'arte étnico' que pudieran entender”.  Eso fue fantástico y extraordinario. Me sentí maravillada y satisfecha porque de alguna manera había conseguido transmitir esa conexión, y que el espectador se sintiera identificado con lo que veía. Aun siendo piezas con una carga expresiva muy directa, me gusta la idea de retar al espectador a interpretar lo que para él tenga sentido".

-¿Qué esperas para el futuro?

-"Me gusta esta etapa de mi vida, disfruto con lo que hago y sobre todo me entusiasma. Mientras me sienta así y tenga la necesidad de expresarme, de comunicar, de admirar y de maravillarme, seguiré creando".

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