Oviedo (E.P.) .-La vicesecretaria de Política Municipal del Partido Popular de Asturias, Carmen Rodríguez Maniega, ha criticado este jueves "la celeridad con la que el Partido Socialista pide explicaciones en casas ajenas, lo que contrasta con la quietud, la tibieza y la falta de contundencia que demuestra ante los escándalos que acumulan en su propio partido".

   Maniega responde así a los reproches de la responsable municipal en la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE), Adriana Lastra, sobre el caso abierto entorno al concejal del PP Jaime Reinares.

   La vicesecretaria popular recuerda que "sólo en Pravia los socialistas acumulan ya tres imputaciones" en la figura de su alcalde, Antonio de Luis Solar, "la última por supuestas irregularidades en las justificación de las subvenciones otorgadas para la rehabilitación de La Azucarera". "Con él tendrán que pasar también por el juzgado la secretaria, el interventor y el arquitecto municipal", añade.

   Ante esta situación "ni la FSA ni la señora Lastra se han posicionado hasta la fecha a pesar de la cadena de contenciosos que permanentemente ponen en cuestión la gestión socialista en el Consistorio praviano", señala.

   "En Cudillero", continúa Rodríguez Maniega, "donde la situación política generada por su alcalde alcanzó extremos aún peores, tampoco se dieron ninguna prisa en tomar medidas ni dar explicaciones a los ciudadanos". "El socialista Francisco González fue condenado por un asunto de extrema gravedad, exactamente por cobrar a un grupo de negocios de hostelería por una seguridad nocturna que prestaba la propia Policía Local, un asunto que coleaba desde 2008", recuerda.

   "No creo que Adriana Lastra esté por tanto en condiciones de dar ninguna lección al Partido Popular de Asturias", finaliza Maniega, "ya que no se trata de aplicar el 'libre albedrío ético' que dice la secretaria socialista, sino de dejar un margen de reflexión a quien ya se ha desprendido de sus competencias como teniente de alcalde y responsable municipal de Economía y Hacienda, tras un fallo judicial que no es firme y del que sólo han pasado quince días". "Estamos seguros de que su reflexión culminará, a buen seguro, de forma adecuada", apostilla.