La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha mostrado su preocupación a las autoridades comunitarias europeas sobre el futuro de las explotaciones lácteas españolas tras la desaparición de las cuotas en abril de 2015 y ha solicitado nuevos mecanismos de regulación en el mercado.
Durante el Observatorio Lácteo Europeo, celebrado este jueves en Bruselas, la responsable de producción ganadera de COAG, Rosario Arredondo, puso de manifiesto que los datos oficiales de la presente campaña consolidan una "Europa de dos velocidades en materia láctea".
Así, ha explicado en nota de prensa este viernes, los países de centro y norte de Europa, con menos costes por mayor superficie de pastos, han aumentado su producción por encima del 7 por ciento en la mayoría de los casos --Francia, Reino Unido, Polonia, Irlanda, Letonia--, mientras que en el Sur los incrementos son "mucho menos significativos".
Las industrias de estos países han adecuado sus estructuras para aprovechar el aumento de la demanda internacional y aumentar su capacidad productiva y exportadora en un escenario sin cuotas. Sin embargo, ha apuntado Arredondo, la desregulación del mercado "hará que los efectos de esta estrategia recaigan sobre las espaldas de los ganaderos del Sur, caso de España, ya que en momentos de mayor producción y reducción de exportaciones trasvasarán sus excedentes a nuestro mercado interno, presionando a la baja los precios en el campo, en muchos casos por debajo de costes.
"Supeditar la estrategia láctea europea al mercado internacional es caldo de cultivo para una mayor incertidumbre y volatilidad de precios", ha subrayado Arredondo. Ante esta situación, COAG ha reiterado a las autoridades comunitarias y al gobierno español que "es necesario consenso e imaginación para poner en marcha nuevos mecanismos de regulación de mercado que mitiguen los efectos de la eliminación de las cuotas en los países del Sur de Europa, de forma especial en las zonas de montaña, y favorezcan un desarrollo sostenible del conjunto del sector".
De lo contrario, ha advertido, la desaparición de las cuotas lácteas traerá una deslocalización de la producción del Sur al centro y Norte de Europa y "graves consecuencias para el desarrollo económico y social de nuestras zonas productoras de montaña".