El portavoz de agroganadería de FORO en la Junta General del Principado, Juan Ramón Campo, ha manifestado su preocupación por “la difícil situación que atraviesa el Matadero Central de Asturias, Junquera Bobes, en Noreña, que afronta la posibilidad de un concurso de acreedores y sobre el que planea la amenaza de cierre”. Campo afirma que “la gravedad de la situación podría acarrear consecuencias irreversibles para el sector cárnico de nuestra región, además de una importante pérdida de empleo en el sector, tanto directo como indirecto al perder Asturias uno de los mataderos de referencia y que sacrifica entorno al 50 % del vacuno de nuestra región. Por otro lado el matadero de Junquera Bobes, es donde se sacrificaban más de 2.000 cerdos semanales para el aprovisionamiento de la industria chacinera y donde se faenaba la mayoría de nuestro vacuno mayor”.

  Para Campo, pese a que “desde FORO, ante la situación complicada que venía viviendo el sector, llevamos desde el principio de la legislatura solicitando con distintas iniciativas a la Consejera de Agroganadería la elaboración de un Plan de Carne, sin embargo, el ejecutivo regional ha permanecido ajeno a su problemática y se ha mantenido en un estado de permanente latencia”. Así, para el diputado regional “la indolencia del Gobierno de Javier Fernández ha llevado al sector cárnico asturiano a una situación insostenible que amenaza con llevarse por delante la mismísima IGP ternera asturiana”.

  “Desde FORO”, señala,  “creemos urgente y necesaria llevar a cabo la reforma estructural del sector de carne de vacuno de nuestra región, ya que, pese a la peliaguda situación actual esta actividad, tiene todos los componentes para convertirse en un sector fuerte y competitivo al igual que sucede en comunidades vecinas como es el caso de Galicia. Tenemos que tener en cuenta que en nuestra región se marcan anualmente unos 40.000 terneros de la IGP Ternera Asturiana y hay más de 110.000 vacas productoras de carne, sin embargo, aquí tan solo se ceban entorno al 20 % de este ganado,  ya que la mayoría se venden en vivo como terneros con destino a otras CC.AA, y solo se sacrifican unos 20.000 terneros, la mayoría de ellos cebados en otras comunidades. El objetivo de la reforma estructural sería conseguir sacrificar entre 40.000–60.000 terneros anuales bajo el amparo de la IGP Ternera Asturiana, para lo que es necesario crear el entorno adecuado que invite a los ganaderos a cebar aquí sus terneros. Sin embargo, ante la amenaza de cierre del Matadero Central de Asturias el escenario todavía sería más complejo por lo que”, para Campo, “sin una actuación urgente  la mayoría de los terneros asturianos se sacrificarán en otras Comunidades, mientras paradójicamente cada vez tendremos que ‘importar’ más carne”.

 Por eso y ante la situación que vive el sector cárnico con una red de  mataderos ruinosa e insostenible para el diputado “necesitamos más que nunca un Matadero Integrador Central de Asturias asentado sobre uno de los ya existentes que convierta  en una referencia el sector de la carne asturiana. Es clave disponer de una estructura transformadora, un matadero consorciado abierto a los titulares de los mataderos actuales, que ofrezca la posibilidad a los ganaderos de participar en el proceso de transformación de la carne de vacuno, y que sea capaz de agrupar la oferta de nuestros criadores para asegurar los precios y la rentabilidad y que a su vez, se convierta en un centro para la producción de carne bajo los más altos estándares de calidad, seguridad alimentaria, bienestar animal y respeto al medio ambiente que permita a nuestros productores acceder a los clientes más exigentes”.

“Además del matadero”, explica, “es necesaria la creación de una Lonja anexa que actúe como un ente autónomo, donde los ganaderos, la industria transformadora y comercializadora tengan un punto de encuentro para establecer un precio base de referencia para los productores, así como para poder homogenizar y unificar sus productos. Por otro lado también es necesaria una fuerte estructura comercializadora, constituida por una o varias empresas que permitan la venta de nuestros productos no sólo en nuestra región si no a otras Comunidades y países”.

  “Así”, concluye Campo, “el Gobierno Socialista no puede seguir instalado en el acomodamiento y debe de tomar medidas urgentes, ya que de lo contrario pronto nos tendremos que lamentar de lo que fue y lo que podría haber sido nuestro sector cárnico asturiano”.