No es habitual que el Sporting se entrene de domingo. Quizás lo sea menos la incertidumbre que se cierne sobre cuándo se iniciará la Liga, dado que la AFE, el sindicato de los futbolistas, ha convocado huelga para las dos próximas jornadas, las de los sábados venidores, cuando el sorteo deparó que los gijoneses se desplacen a Villarreal y reciban en El Molinón, respectivamente, a la Real Sociedad.
Por lo pronto y a día de hoy, las previsiones hablan de que no se jugará.
En los otros términos de la realidad, el Sporting jugó anoche el Villa de Gijón ante el Genoa (1-2) y mañana lunes es festivo, el día grande de la Semana Grande de Gijón, el de Nuestra Señora de Begoña, y con Liga o sin Liga, si mañana hay fiesta y el entrenador les da libre, hoy tocaba entrenar, y se entrenó. A las diez de la mañana estaban citados y media hora después saltaban al campo de entrenamiento número 2 de los de Mareo.
Así fue, con una sesión especialmente regenerativa para los que más minutos disputaron frente a los transalpinos y más intensa para los que actuaron durante menos tiempo.
Se notó la noche festiva previa. En un domingo lluvioso de verano apagado, Mareo estaba silencioso, con pocos aficionados.
Enfermeria rojiblanca
Fueron varios los jugadores que pasaron por la enfermería. Están de baja Ricardo, que apura los últimos días a la espera del alta, lo que necesitará ser refrendado por un nuevo escáner; Mendy, con el esguince de rodilla grado 2 que se produjo en Salamanca, e Iván Hernández, con una rotura de fibras en el adductor medio de su pierna derecha.
Nacho Cases prosigue con su martirizante pubalgia, mientras que Ayoze se trajo de Vallecas una tendinitis rotuliana. De allí se había traído también Canella una sobrecarga, que se convirtió anoche en contractura. El de Pola de Laviana no se entrenó esta mañana y está sometido a tratamiento y rehabilitación.
A la lista se ha sumado también Bilic, con una sobrecarga en el cuádriceps derecho, motivo por el que anoche no jugó ante el Genova