Jesús Beltrán falleció el pasado mes de mayo, cuando apenas hacía un par de meses que se iniciaba la comercialización de los distintos espacios de FIDMA 2011, una labor a la que se dedicó, con extraordinario éxito, durante los últimos veinte años, convirtiéndose así en un verdadero referente del certamen.
Su dedicación y su buen hacer fue siempre objeto de especial reconocimiento, pues supo añadir a la misma un talante cercano y colaborador con todos los estamentos que hicieron y hacen de la Feria la espléndida realidad que es hoy.
De ahí que su pérdida haya originado una gran consternación entre quienes, por razones profesionales o personales, tuvieron ocasión de tratarle.
Es por ello que la Cámara se une a cuantas iniciativas se llevan a cabo para realzar su recuerdo y, con objeto de preservar el mismo en el tiempo, propondrá en la próxima reunión del Consorcio Ferial - órgano pertinente al respecto - que una de sus principales calles lleve el nombre de Jesús Beltrán.