Dar poder a las Mutuas sobre la vida de los trabajadores, otra salvajada del Gobierno

Dar poder a las Mutuas sobre la vida de los trabajadores, otra salvajada del Gobierno

El empeño del Gobierno en privatizar la Seguridad Social y acabar con cualquier tipo de derecho o protección a los trabajadores de este país da un paso más al punto de poner la salud, y en definitiva la vida de los españoles en manos de empresas privas, las mal llamadas 'mutuas' cuyo único objetivo es servir a los intereses economicistas de sus contratantes, los jefes de los enfermos.

 

Poco se puede esperar de un Gobierno tan alejado de la realidad como es éste, para el que el subsidio de desempleo, que prácticamente ya es testimonial por su restringido alcance y duración "es el más generoso de Europa", los trabajadores españoles son los más absentistas del mundo mundial, los despedidos "no necesitan la indemnización porque ya tienen el paro para vivir", como afirmaba recientemente el ínclito Floriano en la Sexta, y demás barbaridades con las que asombran día sí y día también a los cada vez más cabreados españoles. Pero lo de dar poder a las mutuas sobre la vida de los trabajadores, cuando es sabido que ya constituyen la pesadilla de los miles de ellos a los que obligan a acudir a su puesto de trabajo en condiciones penosas que agravan su enfermedad y ponen en peligoro su vida es una auténtica salvajada que deslegitima a un Gobierno.

 

Colateralmente, el texto legal y la filosofía que lo inspira, suponen un grosero insulto y una descalificación intolerable a los médicos del sistema público de salud. Algo, desde luego, que la Organización Colegial de Médicos no debe de permitir, pues el mensaje al mundo es claro: los médicos de cabecera son unos incapaces, o unos fraudulentos, pues dan las bajas sin razón, sin sentido y sin controlar al enfermo. Eso, cuando todo el mundo sabe que para que le den una baja tiene que acudir no enfermo, sino lo siguiente. Claro que los señoritos del Gobierno no son cajeras de supermercado, ni mozos de almacén, ni de reparto, ni de limpieza, ni de....

 

Pero ¿qué busca realmente el Gobierno? No sólo explotar a los españoles con menos recursos, claro. La finalidad real es privatizar todos los servicios posible del Sistema Público de Salud para generar negocio añadido a sus "afines". Y lo está consiguiendo. Cada mes que pasa, costará más tiempo recuperar en España una cierta normalidad en la protección y la cobertura social para millones de ciudadanos.

 

Los sindicatos mayoritarios, única fuerza organizada que aún puede oponer cierta resistencia a la destrucción de lo que hace años era un Estado con cierto grado de protección social --pese a la sucia y manipuladora campaña destada contra el sindicalismo por las cloacas del sistema con el apoyo de los medios mamporreros y cobrantes-- ya han dado sus razones para oponerse a esta brutal medida que llevará dolor y sufrimiento sin límite a más miles de españoles y españolas.Pero en tiempos en que los trabajadores están acobardados e impotentes por el miedo a perder su empleo, en una España, insistimos, sin protección social, este tipo de medidas inhumanas acaban por imponerse.

Dejar un comentario

captcha