España ha acumulado una racha de 3940  día ganando todos los partidos que disputaba. El último partido que no se ganó fueron las semifinales del Campeonato del Mundo del Oliveira de Azemeis el 3 de octubre del 2003, ante Italia. Hoy, 17 de julio del 2014, y de nuevo contra Italia, España empató 2-2 en el Campeonato de Europa, un racha de victorias de 63 partidos que se rompe pero se mantiene una de 64 en la cual España aún no conoce la derrota. Este resultado deja a Portugal al frente de la clasificación del Campeonato de Europa y a España e Italia empatados al frente de la Clasificación. España necesita ahora que ganar sus dos partidos para ser campeón y, en caso que Italia gane a Portugal, asegurarse tener mejor golaveraje que los ‘azurri’. 

Italia ha sorprendido defendiendo en individual todo el encuentro, aunque esto no ha mermado su solidez atrás. España ha tenido muchas ocasiones, ninguna acababa dentro de la red, aunque sí ha pecado de precipitación. Bien plantados atrás, Italia ha sabido jugar sus cartas y en una de sus ocasiones Ambrosio ha superado a Puigbí con un potente disparo. A pesar del gol, el combinado nacional ha buscado la igualada a base de juego rápido y transiciones para ir acercándose a la portería de Barozzi. 

El guardameta italiano paró un penalti a Marc Gual provocado por Costa, que entró junto a Baliu en la primera rotación. España gozó de incontables ocasiones, pero Barozzi y la mala fortuna se aliaron con el conjunto italiano. Costa, como ya hizo contra Francia, empató el partido a falta de 27 segundos para la conclusión del primer acto cazando una bola muerta dentro del área. 

En la segunda mitad, ambos equipos empezaron tanteándose. Pasados diez minutos, lo más destacable eran un par de media vueltas de Tattarani, pero rápidamente el partido volvería a subir de revoluciones. La décima falta española llegó fruto de una supuesta piscina de Cancela, y eso encendió la grada. Malián respondió a la directa de Tataranni con una gran parada, y minutos después llegó la décima falta española. Pedro Gil también falló la directa, aunque España disfrutó de una superioridad que no aprovechó ya que los italianos habían protestado vehemente la décima falta ganándose Cocco la exclusión. 

Cuando parecía que España tenía el ritmo del partido ya controlado y sólo era necesario eperar el gol de la victoria, Pedro Gil recibió tarjeta azul. Ambrosio anotó la directa, y el partido se ponía cuesta abajo para los de Paüls. Ahí apareció de nuevo Costa para cazar por quinta vez en este campeonato una bola dentro del área. Era el empate pero sólo faltaban tres minutos.