La economía asturiana se ha contraído un 2,1 por ciento en 2013, manteniendo el ritmo de descenso del ejercicio anterior. Dicho retroceso fue nueve décimas superior al registrado en España y de hecho el mayor por comunidades autónomas. Durante el periodo 2008-2013, la caída anual media del PIB real fue del 1,8 por ciento, cuatro décimas más que la tasa española, que se situó en el -1,4 por ciento.
"Cabe destacar que algunos indicadores coyunturales fueron moderando su deterioro a medida que avanzaba el año" así lo ha afirmado el vocal del Consejo Económico y social y Presidente de la Comisión de Análisis Económico y Social, Ruperto Iglesias García, durante rueda de prensa para presentar el informe 'Situación Económica y Social de Asturias 2013' aprobado por unanimidad del Pleno del Consejo Económico y Social el pasado 11 de julio.
Según este informe, la caída de la actividad tuvo su reflejo en todos los sectores, aunque los ritmos de descenso fueron de distinta intensidad. El sector primario moderó su caída hasta el 4,1 por ciento desde el -11 por ciento del año previo. Por su parte, el valor del sector industrial experimentó un retroceso del 3,1 por ciento, agravando la caída en relación al año anterior que fue de un -0,9 por ciento. En el caso de la industria manufacturera, el resultado fue "menos negativo", señalan desde la organización, "pues moderó su descenso hasta el 1,2 por ciento desde el -2 por ciento de 2012".
La construcción continuó su proceso de ajuste al registrar una reducción del 9,8 por ciento, mayor que la observada a nivel nacional. La contracción del sector tuvo un "claro impacto en el mercado de trabajo, que anotó un descenso del 22,9 por ciento en el empleo", destaca Ruperto Iglesias.
Todas las ramas del sector servicios experimentaron "sendos retrocesos", con la única excepción de las actividades de información y comunicación, que aumentaron un 1 por ciento, afianzando así el "tímido crecimiento" del año anterior. La reducción más significativa tuvo lugar en las actividades financieras y de seguros. Les siguieron las actividades artísticas, recreativas y otros servicios, y las actividades profesionales.
La caída del PIB regional fue consecuencia de la debilidad de la demanda interna, contrarrestada, en parte, por la aportación favorable del sector exterior, que registró un superávit comercial de 359,4 millones de euros. Las exportaciones se redujeron en un 3,3 por ciento, después de tres años de crecimiento, al tiempo que las importaciones intensificaron la caída hasta el 13,3 por ciento, lo que conllevó un significativo aumento de la tasa de cobertura (11,5 puntos porcentuales), que se situó en el 110,7 por ciento, el nivel más alto desde que existen registros.
DATOS NACIONALES
En este contexto, en el tercer trimestre de 2013 la economía española salió "técnicamente de la recesión iniciada dos años antes, la segunda desde que comenzara la crisis", señalan desde el Consejo Económico y Social de Asturias, añadiendo que "pese al perfil de mejoría, el PIB real se contrajo un 1,2 por ciento en el conjunto del año, arrastrado por la debilidad de la demanda nacional, cuyo impacto negativo fue mitigado, por sexto año consecutivo, por la demanda exterior, gracias al avance de las exportaciones".
Por ramas de actividad, el sector primario fue el único que experimentó un incremento (1,1 por ciento, tras el descenso del 10,9 por ciento registrado en el ejercicio previo).El sector de la construcción anotó el mayor retroceso (-7,7 por cinto), encadenando el sexto consecutivo. La actividad industrial aceleró su caída hasta el 1,2 por ciento, a pesar de la moderación del descenso de la industria manufacturera. De igual modo, los servicios volvieron a caer (-0,5 por ciento).