Madrid (E.P.) .-Las grandes eléctricas con presencia significativa en España (Iberdrola, Endesa y Unión Fenosa) no han mostrado interés por hacerse con el negocio del grupo E.ON en el país, cuyo proceso de venta ha arrancado con la distribución de los cuadernos de venta entre los potenciales compradores, informaron a Europa Press en fuentes empresariales.
Las mismas fuentes atribuyeron la ausencia de interés de las grandes 'utilities' españolas en los activos de E.ON en la península al complejo contexto en el que se encuentra el sector en España, con una reciente regulación que ha podado los ingresos tanto en generación como en distribución y en un momento en que las compañías están reduciendo sus inversiones y exposición al mercado nacional y apostando claramente por proyectos en el exterior.
Hasta ahora, sólo han mostrado interés por los negocios de E.ON en España dos grupos industriales (Grupo Villar Mir y la eléctrica lusa EDP) y cinco fondos (KKR, Riverstone, Brookfield, Blackstone y el fondo de infraestructuras de JPMorgan), según avanza hoy el diario 'Expansión'.
Los potenciales compradores deberán formalizar sus ofertas antes del 11 de agosto. Citi, que actúa como asesor financiero en la operación, ha sido el encargado en distribuir los cuadernos de venta tras sondear el interés en el mercado.
La operación ha suscitado también el interés parcial de otras firmas, pero sólo las siete entidades citadas se han mostrado dispuestas a hacerse con el conjunto de los negocios de E.ON en el país.
Las ofertas podrían rondar unas diez veces el Ebitda de la compañía, que en 2013 fue de 300 millones, lo que elevaría la suma al entorno de los 3.000 millones de euros.
E.ON España, presidida por Miguel Antoñanzas, cuenta con más de 1.100 empleados y una cifra de clientes superior a los 650.000. Tiene plantas de generación en Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Cataluña que suman una potencia de 4.500 megavatios (MW). En cuanto al negocio de distribución, cuenta con 33.000 kilómetros de red para distribuir electricidad en Cantabria, Asturias, Norte de Castilla y León y Galicia.
Fuentes del sector consultadas por Europa Press enmarcaron la salida del gigante alemán de España en su intención de hacer caja, tras no haber conseguido la masa crítica que deseaba en el mercado español, aunque reconocieron la posiblidad de que la regulación actual haya podido influir también en la decisión. No obstante, indicaron que una regulación clara y estable puede ser también interesante para los fondos extranjeros que buscan asegurar rentabilidades, aunque sean modestas.
"UN MALÍSIMO MENSAJE"
Otras fuentes empresariales fueron más tajantes y calificaron la marcha de España de E.ON, una de las mayores energéticas europeas, como un "malísimo mensaje". "Es la muestra más clara del fracaso de la reforma energética", subrayaron.
A este respecto, explicaron que el recorte indiscriminado de ingresos a todo el sector ha traído como consecuencias una avalancha de pleitos y ahora la marcha de España de un grupo emblemático con presencia mundial.
No obstante, expertos del sector recordaron también a Europa Press que una eventual compra de los activos de E.ON en España por una de las grandes eléctricas del país se enfrentaría a muchos obstáculos desde el punto de vista de la competencia que en estos momentos no tendría mucho sentido afrontar.
El interés de EDP en los activos de E.ON España radicaría en su interés de fortalecer su presencia en la cornisa cantábrica.
REDUCIR EXPOSICIÓN A ESPAÑA
Esta falta de interés por parte de las grandes eléctricas en pujar por E.ON España coincide con los planes ya anunciados por las compañías de recortar o mantener sus inversiones en España debido a la reforma energética aprobada por el Gobierno.
Así, Iberdrola, dentro de su actualización estratégica para el trienio 2014-2016, prevé unas inversiones globales por valor de 9.600 millones, de las que sólo el 15% (1.440 millones de euros) se destinarán a España, frente al 41% de Reino Unido, el 23% de Iberoamérica y el 17% de Estados Unidos.
De la cifra global de inversiones de la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán, 4.400 millones irán destinados al crecimiento, lo que equivale al 46% del total, frente al 54% que se dedicará al mantenimiento y sustitución de activos. El 88% de las inversiones se dirigirá a negocios regulados.
Por su parte, Endesa ya señaló su intención de mantener este año sus inversiones en el país y Portugal en 600 millones de euros. Según el Plan Estratégico 2014-2018 de la eléctrica, las inversiones en la Península Ibérica se estabilizarán en 2014 tras haber sufrido un recorte del 33% en 2013, y aumentarán ligeramente en los próximos años, hasta situarse en 800 millones en 2016.
En total, Endesa destinará 2.000 millones de euros a inversiones a lo largo de 2014, la mayor parte a Latinoamérica, que recibirá 1.400 millones.
En 2016, las inversiones de la eléctrica se elevarán hasta 2.200 millones de euros, de los cuales 1.500 millones corresponderán a Latinoamérica y el resto, a España y Portugal.
En lo que respecta a la tercera gran eléctrica, Gas Natural Fenosa, también ha mostrado su intención de frenar las inversiones eléctricas en España, en detrimento de las de gas.