Los árboles son fundamentales para la vida. Nos aportan oxígeno, son sumideros de CO2 y hogar y refugio de muchos animales. Forman parte de ese mundo subterráneo, que es el suelo, donde interaccionan a través de sus raíces, aportando nutrientes e incrementando su fertilidad. Aportan sombra al ganado, fundamental en ecosistemas como las dehesas, y por supuesto, nos aportan frutos y otros productos como el corcho, las piñas, etc.
Sin embargo hay árboles que, incluso, tienen un valor todavía más especial. Bien por su longevidad, por un porte extraño, por su rareza, etc., hay ejemplares que tienen una singularidad que es necesario proteger. Son los llamados árboles singulares o monumentales.
En la memoria de muchas personas, está ese árbol de su pueblo que vio crecer a sus antepasados, y que tiene en los anillos de su madera el paso de aquel incendio histórico o incluso episodios de la guerra. También las tradiciones del lugar, estando presente en las alegrías y penas de la gente del lugar.
Son ejemplares con un componente emocional muy grande en la historia de las personas, pero también con un componente científico muy importante. A través de la memoria de los árboles monumentales impresa en sus anillos, disponemos de una información valiosísima ecológica y genética, así como sobre la evolución del clima y otros acontecimientos. Estos árboles son verdaderos archivos ambientales objetivo de estudio (lo que se denomina Dendrocronología).
Por tanto, es clave su protección y que la sociedad y administraciones públicas colaboren en esta misión.
Es el caso del arce blanco (Acer pseudoplatanus, sp) del municipio asturiano de Boal. Un ejemplar de más 300 años que corre peligro de ser talado. Desde aquí, puedes firmar para su protección
Como sabes, Greenpeace se dedica a trabajar en problemas globales, somos una organización internacional que lucha contra la degradación del medio ambiente, priorizando en aquellos problemas ambientales que afectan de mayor manera a todas las personas. En el caso de los bosques, los principales que afectan a la superficie forestal del planeta son la deforestación, la tala ilegal, la pérdida de biodiversidad o los efectos del cambio climático. Por este motivo, la prioridad de la Campaña de Bosques de Greenpeace es la conservación de los bosques primarios, en especial los de las regiones tropicales. Es en estas latitudes donde se está librando la batalla contra la deforestación, fenómeno responsable de casi el 20% de los gases de efecto invernadero que se emiten todos los años a la atmósfera, y responsables del calentamiento global.
Con este post, queremos mostrar nuestra demanda de protección de aquellos árboles singulares de nuestro entorno. Si conoces algún ejemplar que consideres que necesita ser protegido te aconsejamos que lo pongas en conocimiento del Seprona o de asociaciones que trabajan en este fin como es el caso de los Amigos del Tejo y las Tejedas de Asturias que están intentando salvar este arce centenario y que buscan tu apoyo.