La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y las extintas Comisiones que la precedieron han puesto de manifiesto en sucesivos informes la falta de competencia en el sector de los combustibles de automoción en España.
Estas son algunas de las situaciones que se han detectado:
- Es una situación que se registra desde hace tiempo, de forma que se han constatado incrementos significativos en el precio de los carburantes, en un contexto de niveles generales de precios minoristas en España más elevados que los registrados en países de nuestro entorno.
- Por otra parte, el alineamiento en los precios de venta al público de los combustibles de automoción a través de las estaciones de servicio de las distintas compañías petroleras ha sido objeto de constantes denuncias y consultas ante la autoridad de competencia, y se han dictado numerosas resoluciones sancionadoras por fijación de precios.
En la actualidad, se encuentran en la fase final de instrucción los expedientes incoados hace un año tras las inspecciones realizadas por los funcionarios de la CNMC en las sedes de los principales operadores del sector. Tras las mismas, se detectaron indicios de infracción de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia, por lo que se abrieron dos expedientes sancionadores por prácticas restrictivas de la competencia prohibidas tanto por la normativa nacional como comunitaria.
Un expediente sancionador contra REPSOL, CEPSA, DISA, MEROIL y GALP por posibles conductas bilaterales anticompetitivas, que consistirían en la coordinación entre operadores de productos petrolíferos en materia de precios, clientes y condiciones comerciales y en el intercambio de información comercial sensible, en los mercados de distribución de combustible de automoción, que limitarían la competencia intermarca en este mercado.
Un expediente sancionador contra REPSOL, CEPSA y BP por posibles conductas anticompetitivas, que consistirían en la coordinación en materia de precios entre cada uno de los citados operadores de productos petrolíferos y empresarios independientes que operan en sus respectivas redes de distribución de combustible de automoción, limitando la competencia intramarca en el mercado.
Carburantes y competencia
En general, el suministro de carburantes presenta determinadas características que pueden facilitar situaciones de reducida competencia efectiva, como costes de búsqueda y desplazamiento de los consumidores o una elevada rigidez de la demanda ante variaciones de precios.
En este contexto, el mercado español presenta características diferenciales respecto a otros países comunitarios que agudizan estos problemas y restringen la competencia efectiva. Además de las barreras a la entrada que aún persisten en el mercado minorista, también se identifican fuertes obstáculos a la competencia en el sector mayorista.
El mercado de carburantes en España
El sector español de carburantes de automoción en España está altamente concentrado en torno a los tres principales operadores (Repsol, Cepsa y BP), que disfrutan de ventajas sustanciales respecto al resto de operadores derivadas de su peso e importancia en el mercado:
- su integración vertical con actividades de refino en España,
- sus vínculos estructurales con el monopolista de la red de transporte, CLH, que les permite influir en la gestión y acceder a información sobre las infraestructuras de importación, transporte y almacenamiento,
- y por la capilaridad y estabilidad de sus redes minoristas de estaciones de servicio.
Los operadores interesados en acceder y expandirse en el mercado español de distribución minorista encuentran dificultades para abrir nuevas estaciones de servicio, para crecer abanderando estaciones de servicio ya existentes y para aprovisionarse de carburante en condiciones de costes comparables a los operadores con capacidad de refino en España.
Estas características estructurales del mercado español pueden explicar la estabilidad en las posiciones relativas de los principales operadores a lo largo de los últimos 10 años y las diversas operaciones de concentración que han ido materializando la salida paulatina y escalonada de España de los distintos operadores internacionales que decidieron entrar en el mercado tras el proceso de liberalización.
Gasolineras y grandes superficies
Por otro lado, hasta la fecha, tampoco se ha concretado en España el efecto dinamizador de la competencia que ha tenido en otros países próximos, como Francia, la apertura de estaciones de servicio en grandes y medianas superficies comerciales. En Francia estas estaciones de servicio, que compiten decididamente en precio, representan más de un 60% del mercado. En España, aun contando con la presencia de algunos de los mismos distribuidores comerciales que compiten en Francia, apenas representan el 3% de las estaciones de servicio.
Las peculiaridades de este mercado (caracterizado por una elevada concentración de la oferta y la inelasticidad de la demanda al precio) provocan que en épocas de mayor demanda, como pudiera ser la temporada estival, los precios de los carburantes tiendan a subir. Es por ello que la CNMC mantiene una atenta supervisión de este sector con el fin de impedir y, en su caso, sancionar las conductas anticompetitivas que pudieran darse en el mismo.
Además, desde la CNMC se trabaja intensamente en la promoción de una mayor competencia en este mercado, denunciando regulaciones ineficientes que pudieran estar limitando la apertura de nuevas estaciones de servicio y emitiendo informes sobre propuestas normativas con el fin de valorar su impacto sobre la competencia en este sector.