La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la expulsión de España durante siete años de una mujer, en situación irregular en el país, acusada de sustraer joyas por valor de más de 6.000 euros en la casa donde trabajaba como empleada del hogar en Gijón. En el banquillo se sentará además su cuñada, acusada de vender una cadena de oro a pesar de que sabía de su procedencia ilícita. La vista oral se celebra este martes en el Juzgado de lo Penal número dos de Gijón, a las 09.30 horas.
El Ministerio Fiscal sostiene que la acusada XXX trabajaba como empleada de hogar en un domicilio en Deva (Gijón) y, a lo largo del año 2011, se apoderó de 8 monedas de oro de 20 Francos de Napoleón III, que se encontraban guardadas en una bolsa en un cajón abierto en el salón, y de diversas joyas, en concreto: dos pares de gemelos de oro, una cadena de oro con la medalla de la Virgen, dos cruces de Comunión de oro, otra cadena de oro, una pulsera de oro tipo brazalete con brillantes y una sortija de oro con una piedra. Estos efectos, que no han sido recuperados, fueron valorados pericialmente entre 6.335 euros y 8.290 euros.
La acusada YYY, que es cuñada de XXX, con conocimiento de la procedencia ilícita de las joyas, vendió el 8 de junio de 2012 una cadena de oro con un colgante de la Virgen con un niño en brazos, valorada en 770 euros, por la que recibió 270. La joya no fue recuperada. La acusada XXX se encuentra en situación irregular en España.
La Fiscalía considera que la acusada XXX es autora de un delito de hurto del artículo 234 del Código Penal, con la agravante de abuso de confianza, y solicita que se le imponga una condena de 18 meses de prisión, a sustituir por su expulsión del país durante siete años, y el pago de una indemnización a la propietaria de las joyas de 6.335 euros por los efectos no recuperados.
El Ministerio Fiscal considera igualmente que la acusada YYY es autora de un delito de receptación del artículo 298 y solicita que se le imponga una condena de 6 meses de prisión y el pago de una indemnización a la propietaria de las joyas de 770 euros por la cadena vendida. Pago de las costas entre ambas acusadas.